Tegucigalpa, Honduras.- El Banco Central de Honduras (BCH) proyecta que la economía nacional crecerá entre 3.5% a 4% en el 2025 y 2026, sin embargo, los pronósticos de organismos multilaterales difieren hasta son menores a esas variaciones porcentuales.
EL HERALDO comparó las previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) contenidas en el Programa Monetario 2025-2026 con las estimaciones tanto del Fondo Monetario Internacional (FMI) como del Banco Mundial (BM).
Recientemente, el FMI proyectó que la economía hondureña crecería un 3.3% en el presente período de 12 meses, es decir de 0.1% y 0.7% menos al pronóstico del BCH.
La organización financiera internacional prevé que en el 2026 la variación porcentual interanual del PIB alcanzaría 3.4% y tendrá el mismo comportamiento que Costa Rica.
Sin embargo, el PIB de Honduras tan solo tendría una variación de 2.8% este año, de conformidad al Banco Mundial (BM) en un reporte denominado Las perspectivas de la macropobreza en el que señala que este indicador sumará un 3.4%, pero en 2026.
Lo anterior implica que hay un margen inferior entre 0.7% y 1.2% con respecto a lo planteado por el Banco Central y motivado por "una débil expansión del crédito, menor crecimiento de socios comerciales y cambios en la política comercial que afectará negativamente a las exportaciones y la inversión", se indica en la publicación.
De 3.6% fue la variación porcentual interanual del PIB hondureño durante 2024 y 2023, solo en el 2022 se registró un 4%.
Estable
"En lo referente a América Central se prevé que el crecimiento se mantenga estable, respaldado principalmente por un mayor consumo privado, dado el incremento en el ingreso de los hogares y las condiciones crediticias favorables; no obstante, el dinamismo de la actividad económica de los países de la región podría verse atenuado por la desaceleración esperada de los principales socios comerciales, lo que podría afectar la demanda externa y, por consecuente, el dinamismo de las exportaciones", subraya el Programa Monetario 2025-2026 del BCH.
Destaca que "adicionalmente, el crecimiento de la región podría verse atenuado por las políticas migratorias más estrictas en los Estados Unidos de América, las que impactarían en el flujo de remesas familiares hacia las economías de la región".
Entre un 4% y 5% alcanzaría la inflación y en el caso de las exportaciones de bienes tendrían un crecimiento del 9.2% y 3.2% las importaciones en lo que resta de este período.
Los 10,259.7 millones de dólares alcanzaría el saldo de las remesas familiares superior en $436.2 millones respecto a 2024, de acuerdo con el pronóstico del ente rector de las políticas monetaria, cambiaria y crediticia del país.
Muy optimista
"El indicador de crecimiento económico que está estimado entre un 3.5% y 4% parece muy optimista, tomando en cuenta la incertidumbre por el tema de aranceles y la migración que tendrán una repercusión a nivel mundial y nosotros no vamos a ser la excepción", consideró la analista, Liliana Castillo en una entrevista concedida a EL HERALDO.
Aseguró que "este indicador (refiriéndose al PIB) se puede ubicar en 3% o -3% por estos factores de riesgo que existen".
A tasas de 6% o 7% durante una o dos décadas seguidas de crecimiento sistemático en materia económica requieren los gobiernos de Honduras para permitir que los ingresos de los hogares sean superiores, sostuvo el economista Julio Raudales.
De su lado, el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Juan Carlos Hernández, enfatizó a este rotativo que "el primer paso que tiene que haber es un mayor crecimiento económico que posteriormente se traduzca en un desarrollo económico que nos permita ver como se reducen los niveles de pobreza que hay en el país".