Economía

Endeudamiento extranjeriza a Honduras

Los costos de la deuda externa han sido trasladados a la población, desencadenando violencia social, afirma la organización.

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10.04.2013

El endeudamiento estatal ha provocado la extranjerización y la vulnerabilidad de Honduras, afectando principalmente a los más pobres y provocando violencia social, señaló este miércoles la Federación Luterana Mundial durante una presentación a diversos sectores.

La organización sostiene que el modelo de desarrollo basado en el crecimiento macroeconómico ha utilizado el endeudamiento como uno de los mecanismos más eficaces para su propia supervivencia, provocando en los países 'menos desarrollados' programas de ajuste estructural.

Como consecuencia de dichos programas, los gobiernos han recurrido a la privatización de los servicios públicos, recortes del gasto social, ajustes, apertura económica irrestricta y un marco legal con prioridad a ciertos sectores.

'La mayor parte del costo de estos mecanismos ha sido transferido principalmente a la población, ahondando en las condiciones de pobreza y exclusión que se suman al círculo de violencia estructural que se vive en la región. Una de las expresiones de esta 'doble paga' ha sido la violencia social que actualmente se vive en el país', indicó.

Además, enfatizó que el sistema de endeudamiento produce la extranjerización de Honduras, pues la dirección y planificación de la economía quede sometida a políticas y acuerdos internacionales.

'Las condicionalidades planteadas en base a los préstamos y las inversiones externas han provocado el debilitamiento del poder del Estado', agregó.

Para evitar la profundización del problema, la Federación Luterana Mundial propone una 'nueva arquitectura financiera' y de cooperación, el fortalecimiento de instancias gubernamentales como el Ministerio Público y también del Consejo Nacional de Anticorrupción (CNA).

Aboga por la participación activa de la sociedad civil en la construcción del presupuesto nacional, que se incentive a una reforma fiscal que ponga en el centro a la población como sujeto de derechos fiscales y la recuperación de empresas privatizadas de Honduras, con especial énfasis en los fondos de pensión.

En situaciones de crisis humanitaria, insta a poner suma atención en que no se produzcan nuevos endeudamientos para atender la crisis, así como nula participación de las instituciones financieras internacionales en torno a los temas de seguridad ciudadana de la población, que lleven al gobierno a endeudarse para su ejecución.

Según datos del Banco Central de Honduras, la deuda externa del país es de 4,638.8 millones de dólares.