Dinero & Negocios

Financiamiento, un gran desafío para las mipymes en Honduras

Dos de cada tres pymes no han tenido suficiente acceso a financiamiento. Expertos urgen acciones debido a que el sector es fundamental para la recuperación tras la pandemia.
31.03.2022

Tegucigalpa,Honduras.-Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son el motor de la economía mundial y, sobre todo, de los países en desarrollo, como es el caso de Honduras. Además, en la actualidad, son el sector fundamental para la recuperación económica y generación de empleo, tras la pandemia del covid-19.

Sin embargo, más de las dos terceras partes (67%) de las pequeñas y medianas empresas (pymes) a nivel mundial no han podido obtener financiamiento suficiente, o ninguno, en al menos una o más ocasiones, según un reciente estudio de Mambu, una compañía de software para servicios financieros digitales.

El informe indica que la tendencia es más pronunciada en América Latina. El estudio denominado “Pequeña empresa, gran crecimiento”, que recogió datos de más de 1,000 propietarios de pymes, revela que casi la mitad (43%) de las pymes han tenido que recurrir a amigos y familiares para obtener préstamos.

Acceso

Ante la falta de acceso de financiamiento, las mipymes tienen problemas para pagar proveedores, lanzar nuevos productos o servicios y realizar contrataciones.

En ese sentido, la mayoría (92%) consideraría cambiar de entidad crediticia si un competidor proporciona una mejor oferta, siendo las razones más comunes mejores opciones financieras, servicios digitales y productos personalizados.

“Si las entidades de crédito quieren diferenciarse, deben transformar y modernizar sus experiencias financieras para garantizar el éxito de las pymes; ofreciendo productos digitales”, advirtió Eugene Danilkis, CEO de Mambu.

Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Industria de Honduras (ANMPIH), explica que el sector recurre a todos las opciones posibles para financiarse, pero “todos nos dificultan el acceso al crédito”.

“Los únicos que sí nos facilitan son los prestamistas no bancarios, pero nos cobran altas tasas que no nos permiten desarrollarnos”, lamenta.

¿Qué hacer?

Las mipymes en Honduras, representan la principal fuerza empresarial y constituyen la fuente más importante de creación de empleo y riqueza, explicó Francisco Fortín, gerente general de Confianza.Según Fortín, es fundamental avanzar en cuatro puntos torales: Acceso a crédito en condiciones adecuadas, formalización de las mipymes, mejoramiento de la seguridad y reglas adecuadas al tamaño de la economía y las condiciones específicas en que operan las empresas.

Efectivamente, las necesidades del sector mipyme son crecientes, dice Juan José Lagos, gerente de Fundación Covelo, una organización que gestiona fondos para financiar el sector microfinanciero.

Ante esa situación, el financiamiento informal o irregular, del que no hay registro ni control, advierte Lagos al enfatizar que hay muchos desafíos en costos de transacción, tasas, plazos y garantías en las que hay que trabajar mucho más.

Indica que es importante el papel de los fondos de garantía para ir abriendo el acceso al crédito, este es el mecanismo más rápido para acelerar ese proceso, pero todavía no se ha logrado promocionar completamente.

Los fondos externos destinados al desarrollo son cada vez escasos porque hay que atender otras prioridades como refugiados, pandemia, guerras y problemas climáticos, comenta Francisco Banegas, gerente de la microfinanciera IDH.

Agrega que también afecta inseguridad política y jurídica, propiciando un aumento de la prima de riesgo y los fondos se vuelven más caros. Banegas ejemplifica que la tasa pasiva puede estar en un 5%, pero el riesgo país le cuesta 7% y la inflación 6%, el dinero vale 18%.

Por ello, una microfinanciera tiene que prestar en una banda de 28%-39% porque el riesgo es altísimo, ya que tienen cerca de 3% de pérdidas por no pago. Otro de los temas son los marcos regulatorios, por lo que Banegas considera que debe haber cambios para mejorar el acceso al financiamiento.