Tegucigalpa, Honduras.- El recorte de personal en la banca privada mundial ha crecido en los últimos años, impulsado por la transformación digital y los programas de reestructuración; no obstante, esa situación no ha ocurrido en Honduras.
Los informes trimestrales y semestrales de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) y del Banco Central de Honduras (BCH) indican que la interconectividad del sistema financiero del país, o sea, la instalación de nuevas oficinas, se ha reflejado en un aumento en la fuerza laboral en los últimos años.
En ese sentido, el número de funcionarios y empleados ocupados en la banca privada hondureña ascendió a 20,155 al cierre de 2021, cifra que subió a 22,644 a septiembre de 2024. El crecimiento acumulado en el número de plazas es de 2,489.
Según ejecutivos de bancos comerciales que operan en el país, la contratación de personal en los años recientes está en línea con el crecimiento de las instalaciones físicas de las instituciones, como parte de los programas de expansión de cada institución.
Ejemplo de lo anterior es que el número de agencias bancarias se incrementó de 759 a 817 en el periodo 2020-2024, o sea, 58 más. En el caso de sucursales, pasó de 38 a 40. Respecto a la cantidad de ventanillas de servicios, se incrementó de 295 a 321, equivalente a 26 más.
En 2020, de acuerdo con los informes trimestrales de la Ahiba, los 15 bancos autorizados para operar en Honduras contaban con 1,107 puntos de servicios, los que crecieron a 1,193 a septiembre de 2024, lo que significa un crecimiento de 86 oficinas más. En estos indicadores no se incluyen los agentes corresponsales, los que crecieron de 6,850 a 18,093 en el periodo analizado.
De acuerdo con ejecutivos de bancos privados, la disrupción digital ha sido un factor relevante en el crecimiento del negocio bancario en los últimos años; sin embargo, los puntos físicos de servicios no han dejado de crecer, sobre todo en el interior del país, con el objetivo de atender las necesidades de sus clientes.
Agregan que el crecimiento de la red física de atención al público ha obligado al sistema bancario de Honduras a incrementar la fuerza laboral y mejorar su capacidad operativa para atender las necesidades de intermediación financiera.
Subrayan que la digitalización de los servicios ha sido clave para la profundización bancaria y la inclusión financiera en el país; no obstante, los bancos cuentan con un fuerte segmento de clientes que demandan atención física, lo que explica la apertura de nuevos puntos de servicios y, por ende, la contratación de más personal.
Esos factores han impactado en el gasto de salarios de la banca comercial en el quinquenio 2020-2024, al crecer de 9,519 a 14,493 millones de lempiras, o sea, L4,974 millones más.