El albañil brasileño Arlindo de Souza es posiblemente el hombre con los bíceps más voluminosos de Brasil y del mundo.
Los músculos de sus brazos miden nada más y nada menos que 73 centímetros pero, el modo en el que lo consiguió no ha sido precisamente por machacarse duramente en el gimnasio.
Arlindo se inyectó en sus brazos hace dos años, por un período de dos meses, una mezcla peligrosa de aceite y alcohol para lograr una musculatura de récord. Ahora es el rey de su gimnasio en Olinda, Brasil.
Obsesionado por los músculos
Según informa el diario The Mirror, el brasileño de 43 años estaba dispuesto a cualquier cosa por tener los brazos más musculosos de Brasil. Incluso no lo pensó dos veces para inyectarse el brebaje letal.
Arlindo reconoce los peligros de este tipo de inyecciones, pero también su obsesión por que sus músculos crezcan cada vez más. Nada frena a este hombre, ni siquiera que un amigo suyo muriese por utilizar estos métodos para que su músculos crecieran, 'el excedió los límites', dice.
'Para conseguir un cuerpo como el mío, es muy difícil si no se toma nada. ¿Alguna vez has visto a un hombre tan grande como yo afirmando que es natural? Está mintiendo, te lo digo. Al menos yo digo la verdad', aseguró Arlindo de Souza.
Efectos mortales
De acuerdo con los médicos, hacer este tratamiento puede causarle múltiples abscesos en el tejido muscular, causando infecciones terribles que pueden provocar desde amputaciones hasta la muerte.
Se cree que la mezcla de aceite que utilizó este hombre para inyectarse en los músculos contiene, en su mayor parte, aceite mineral. Un producto que es similar al aceite de bebé, pero sin aroma, mezclado con cantidades más pequeñas de alcohol y anestésico.
Arlindo contó que si él contrae alguna enfermedad se someterá a lo que digan los doctores.
