Zaragoza, España.- El volante de contención hondureño, Kervin Arriaga, atraviesa un momento de incertidumbre respecto a su continuidad en el Real Zaragoza, club de la segunda división del fútbol español, luego de que se complicaran las negociaciones para la compra definitiva de su ficha al Partizán de Belgrado.
Arriaga llegó al conjunto aragonés en condición de préstamo, con una opción de compra incluida. En su momento, la operación fue considerada una jugada inteligente por parte del Zaragoza, ya que permitía evaluar el rendimiento del jugador sin comprometerse desde el inicio con una inversión considerable.
No obstante, el destacado nivel mostrado por el hondureño ha elevado significativamente su valor de mercado. Se informa que el Partizán exige una cifra superior a los 600 mil euros para concretar el traspaso definitivo. Aunque este monto no representa una gran inversión para muchos clubes europeos, sí supone un desafío para un Zaragoza con limitaciones económicas y prioridades urgentes, como el avance en las obras de su nuevo estadio.
En este contexto, la dirigencia blanquilla se enfrenta a una decisión compleja: asegurar a Arriaga como una apuesta de futuro o destinar sus recursos a otras áreas, dejando ir a un jugador que ya se ha ganado el cariño de la afición.
Sobre esta situación, el entrenador del equipo, Gabi Fernández, se pronunció en rueda de prensa y dejó entrever que no están dispuestos a pagar una suma elevada por el mediocampista, a pesar del rendimiento que ha mostrado.
Declaraciones
“Es un jugador muy importante. En los últimos diez partidos que ha disputado, ha sido el mejor en siete, ocho o nueve. Evidentemente, me gustaría contar con él, pero no a cualquier precio. Los chicos que están aquí deben entender que esto no es el Madrid, el Atleti o el Barcelona. Tienen que poner ese punto extra por querer jugar aquí, con la repercusión que tiene, con el momento que es y lo que puede crecer el club. El que quiera apostar, estaremos con él a muerte”, declaró el técnico.
Así, el futuro de Arriaga dependerá en gran medida de las negociaciones entre el Partizán de Belgrado y el Real Zaragoza. Para que el hondureño continúe deslumbrando en el fútbol español, el club serbio deberá flexibilizar sus exigencias económicas.