Ni por el norte ni por sur. Menos rodeando el territorio. Ni con la luz del día con la
oscuridad de la noche. Motagua nunca pudo. Motagua no abrió a Platense.
Y así, con un deslucido empate 0-0 el Azul se despidió del Carlos Miranda y se alista para el domingo jugar un partido de mayores... el clásico ante Olimpia.
El equipo de Diego Vazquez ayer se quedó con un empate simple cumplió su segundo partido al hilo jugando de local sin poder vencer a los porteños, que se han recuperado de maravilla tras caer por goleada (1-5) en la fecha anterior y que ahora le han sacado de la cara los puntos a Motagua.
Con la posibilidad de abrir con Jorge Claros y Maxi Lombardi presente, el DT Vazquez ha preferido darle continuidad a la base que había venido jugando, pero estos no llegaron a concretar nunca en el arco de un Adalid Puerto cada vez más lleno de confianza con el paso de los años.
Motagua optó por la idea de mantener la pelota, por darle empuje al Rulo Varela, por querer alimentar a un Rubilio Castillo que se pone sediento, pero no hubo fortuna.
En la segunda parte, ya con Claros y Maxi (y Platense con uno menos), el Azul se acercó más al arco del Tense, y pese a insistir, la claridad de jugada tampoco se consiguió.
Y luego con el Rulo más retrasado tirando balones al Chori Sosa; tampoco se pudo deshacer ese nudo del DT porteño Memo Bernárdez (exjugador del Mimado), quien se debe llevar gran parte del mérito en el punto final.
Además que Platense llegó ayer mismo a Comayagua para ahorrarse el hotel y la comida.
Welcome es de palo
Duro, recio. El isleño se ha llevado un golpazo en la quijada al final de la primera parte. El médico de Motagua le ha atendido y cuando se creyó que se debía trasladar a un centro asistencia, Georgie Welcome regresó a la cancha con ganas de seguir jugando.
Volviendo al Azul. Motagua falló en definición. Si bien llegó, buscó y la tuvo, no se pudo concretar. “Y eso fue lo que nos pasó. Pero mirá que todos le quieren ganar a Motagua y vienen acá a hacer un buen partido”, dijo el Rulo Varela.
La opinión es unánime. Motagua necesitó y necesitará el domingo goles en un Clásico donde ambos (Olimpia) llegan invictos y con hambre.
