De este partido recordaremos esa volea fenomenal de Amado Guevara que hubiese sido un golazo, pero el poste dijo no. Y también nos acordaremos de que Platense sacó mucho premio al defender el empate a morir y con diez hombres.
Motagua no tuvo claridad anoche y no pasó de un empate en el primer partido del torneo en el Nacional.
La afición quedó con ganas de celebrar, pero Motagua no encontró el gol a pesar de ser el dueño del partido.
El primer tiempo fue muy movido y hubo grandes goles.
Pepe hizo varios cambios a lo que fue el once en la primera jornada en Choluteca.
Esta vez dejó en la banca a Odis Borjas, David Molina, Sergio Mendoza y Georgie Welcome. Se decidió por Júnior Padilla, Nery Medina, Mischek Ávila y Jerry Bengtson. El delantero Georgie Welcome no fue ni uniformado por lesión.
Los que estaban en el estadio no sospechaban que al minuto 14 un silencio embargaría el coloso. Claros salió de su banda derecha y le dio el balón a Nery Medina quien queriendo despejarlo lo perdió y sin pereza, el platensista Jorge Cardona le pegó fuerte y la mandó al rincón azul. Platense lo celebraba. Puerto Cortés también.
Lo que se venía era de suponerse: un Ciclón peligroso. Que se abalanzó al frente y en esas oportunas intervenciones del portero José Mendoza quedó lesionado de su hombro izquierdo. Cuando llegó el gol del empate del equipo azul, el cuadro visitante se perdió. A los 28, un centro de Padilla justo al pie izquierdo del Chino Discua, quien vuelve a celebrar en este torneo.
Sin Mendoza y con Amado
De ahí, Mendoza no pudo más. Con mucho pesar dejó la cancha para que el veterano portero Víctor Coello lo sustituyera. Para mal del Tiburón, no solo había perdido la pelota sino la cabeza de sus jugadores que en pocos minutos, cuatro, fueron pintados con tarjeta amarilla. A pesar de que el conjunto porteño entró con dos puntas y decidido a solventar, más bien se complicó y el técnico Alfaro tenía que pensar en mover piezas pronto.
Otro jugador que tuvo problemas y tuvo que salir fue Melvin Valladares por una molestia en su ojo izquierdo y Treviño mandó a los 43 minutos a Amado Guevara.
Como era de esperarse, no hubo máscara, no hubo protección, como es lo ideal.
El Lobo tuvo que arriesgar su reciente operación en el tabique nasal luego de que la Comisión de Arbitraje prohibió el uso del protector. Pero los más felices porque entró Amado fueron los aficionados y el mismo equipo, pues iniciando el segundo tiempo le dio un paso magistral a Bengtson para que se hiciera grande. Solo frente a Coello.
El duelo lo ganó el experimentado portero, que hizo una tapada excelsa. Calló la garganta de los aficionados que se levantaban para celebrar. Y no solamente en esa se lució Coello. Para aquellos que pensaban que ya no jugaba, pues no.
Sigue volando y fajándose por su meta cuando también a Ávila lo dejó con ganas de gritar gol. Pero sus defensas no le ayudaban. Llegó la irresponsabilidad de Córdoba, quien se fue a las duchas por la segunda amarilla, y Platense tuvo exactamente 35 minutos de sufrimiento por la avalancha azul.
El Chino se perdió su segundo gol en el partido frente al marco, pero no pudo pegarle al balón. Al 64, el técnico Roque Alfaro le reclamó al árbitro Said Martínez y este sin pensarlo, lo expulsó. Amado es, sin duda, espectáculo y anoche hizo una volea que tuvo que terminar en gol, pero el poste lo impidió.
El portero Víctor Coello, que fue figura del partido, dijo al final del partido que está pensando en retirarse y “lo decidiré en los próximos días porque quiero estar jugando, no en el banquillo”.
