Deportes

Reinventarse, la misión del fútbol tras el coronavirus

Los clubes dejarán de percibir millones. Se viene una recesión y la FIFA deberá jugar un papel fundamental...

01.04.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En obligado suspenso por la crisis sanitaria, el fútbol teme una gran crisis económica, especialmente en los clubes; pero este paréntesis de carácter obligado podría permitir una reflexión sobre la deriva del primer deporte-negocio del mundo, esperan algunos sectores...

“Vivimos algo a lo que no estamos habituados y que nos cambiará profundamente”, señaló el DT del Everton, el italiano Carleto Ancelotti, uno de los grandes de los banquillos europeos, el sábado en una entrevista con el diario Corriere dello Sport.

A salir del hoyo...

Sin contar los períodos de guerras mundiales, nunca el fútbol europeo había estado completamente parado. Esta brutal interrupción, para la que nadie estaba preparado, expone las grietas de un sistema marcado por las sumas multimillonarias que mueve, pero más frágil que lo que alguien se podía haber imaginado.

A corto plazo la cura de humildad parece evidente. “Los derechos de televisión van a bajar, los jugadores y los entrenadores ganarán menos. Habrá que vivir en otra economía y con otro fútbol. Puede que mejor”, explicó Ancelotti.

Otras voces también ven algo positivo en esta crisis. “La situación actual es un peligro pero también una oportunidad para cambiar un poco”, señaló Uli Hoeness, antiguo presidente del Bayern Múnich.

Según el exjugador alemán, el mercado de traspasos, que concentra muchas críticas en los últimos tiempos por su opacidad y cantidades altísimas, se verá hoy claramente afectado.

Una nueva solidaridad...

“Los montos de los traspasos van a caer, las sumas no podrán continuar al nivel actual en los dos o tres próximos años, porque en todos los países que hoy están afectados, un nuevo mundo del fútbol va a emerger”, cree Uli Hoeness.

El presidente de un humilde club francés, el Amiens, dejó su punto de vista. “El 70 por ciento de nuestra carga la constituye la masa salarial y nuestros esfuerzos de reforma deben legítimamente estar fundamentados en este sector, inspirándonos en la NBA”, señaló Bernard Joannin en el Courrier Picard.

Jorge Ibarrola, abogado español especializado en la representación y en el consejo jurídico de clientes deportivos, mira a las federaciones. “Es la FIFA la que se debe encargar de regular el mercado, de fijar los límites. Y habrá que ver si estas medidas son conformes con la reglamentación europea sobre la libertad económica y la libre circulación de jugadores”.

Mientras ese momento llega, en Alemania se abre camino la constitución de un fondo de socorro cubierto en parte por los cientos de millones de euros pagados cada año por las cadenas de televisión.

“El sistema actual está cada vez más puesto en cuestión, por la diferencia económica y a continuación deportiva entre los grandes clubes y los pequeños, que cada vez es mayor. Quizás esta crisis sea un catalizador para una nueva solidaridad”, señala Jan Lehmann, responsable comercial del club alemán Maguncia.

“El coronavirus puede airear el fútbol. Es un buen momento para buscarle sentido, para poner orden”, señala José Antonio Martín Petón, exfubolista y agente que considera que la solidaridad podría reforzar el interés por las competiciones.

Otro aspecto clave es el calendario, cada vez más cargado debido a la infinita hambre por aumentar los ingresos. “La burbuja se ha inflando según la demanda aumentaba y el fútbol ha matado a la gallina de los huevos de oro con todos esos partidos”, señala Carlos Murillo, presidente de la Sociedad Española de Economía del Deporte (SEED), en el diario AS.

Y las instancias que dirigen el fútbol también parecen reconocer la necesidad de dar “un paso atrás”, como dijo el presidente de la FIFA Gianni Infantino en La Gazzetta Dello Sport.

Principal promotor de aumentar el Mundial a 48 selecciones y de reformar el Mundial de Clubes para que lo jueguen 24 equipos, el dirigente reconoció la necesidad de “torneos más reducidos, con quizás menos equipos y menos partidos”.

Queda por saber si estas buenas intenciones resistirán el insaciable apetito económico cuando el balón comience de nuevo a rodar...

Tags: