Buen Provecho

Limpieza profunda: deja tu horno y estufa como nuevos

Tan importante como preparar una buena comida es el dejar la cocina, mobiliario y utensilios totalmente aseados para garantizar la inocuidad de los alimentos
29.03.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Asear parrillas y quemadores tiene su ciencia. Aquí te contamos cómo dejarlos como nuevos con los procedimientos correctos.

ESTUFA DE GAS

Antes de iniciar el proceso de limpieza ten la seguridad de que el gas está apagado y los quemadores, parrillas y perillas de encendido se encuentran frías.

- Después de cada uso, debes mantener limpia la estufa: utiliza poca agua y jabón y un trapo húmedo. Lava el trapo varias veces para eliminar el exceso de jabón.

- No utilices sosa cáustica (hidróxido de sodio) o cualquier producto que la contenga, esta sustancia deteriora el acabado de los materiales. Si utilizas desengrasante, verifica en la etiqueta que no tenga.

PARRILLAS

Espera a que el horno se enfríe por completo para poder limpiarlo, cerciórate de retirar toda la grasa o jugos de alimentos que hayan quedado en el mismo.

- Lávalas de manera regular -especialmente si hubo derrame de alimento- con agua caliente y jabón; enjuaga, retira el exceso de agua con un trapo limpio y déjalas secar.

- Si tienen algún residuo de comida, déjalas unos minutos remojando en agua caliente con un limpiador líquido suave que no contenga sosa cáustica, evita el uso de jabones abrasivos.

- Puedes usar una pasta con ¾ partes de bicarbonato de sodio y ¼ parte de agua, para eliminar restos difíciles de remover. Aplica y deja reposar por 20 minutos, talla (con cepillo de dientes) y enjuaga.

- Limpias y secas, colócalas de nuevo en la estufa.

QUEMADORES Y SUS TAPAS

Lo ideal es limpiar los quemadores después de cada comida para evitar que la suciedad se pegue u obstruya la tubería.

- Límpialas frecuentemente.

- Observa si alguna de las ranuras contiene restos de alimentos.

- Puedes usar agua caliente y jabón o un desengrasante sin sosa cáustica, el contacto del desengrasante debe ser menor a 15 minutos, ya que puede manchar los quemadores de manera permanente.

- Utiliza una fibra de malla plástica que no raye y un cepillo de dientes, no uses fibras metálicas.

PERILLAS DE ENCENDIDO

Las perillas tienden a pegarse por exceso de grasa y suciedad, lávalas constantemente.

- Límpialas frecuentemente.

- Puedes utilizar agua caliente y jabón suave, nunca las laves estando aún calientes.

- Utiliza una fibra de malla plástica que no raye. No utilices fibras de metal.

- Lava, escurre inmediatamente -no las dejes remojando en agua- y seca para volverlas a colocar.

HORNO DE GAS

Antes de iniciar con el proceso de limpieza, ten la seguridad de que se encuentra apagado y frío.

- Después de cada uso debes mantenerlo limpio, utiliza poca agua, jabón y un trapo húmedo. Lava el trapo varias veces para eliminar el exceso de jabón.

- No debes utilizar sosa cáustica (hidróxido de sodio) o cualquier producto que la contenga, esta sustancia química puede deteriorar el acabado de sus materiales.

PUERTA

Siempre cerciórate de limpiar el horno cuando ya esté frío para evitar accidentes.

- Al terminar cada uso, tras enfriarse, lávala con una solución de agua y jabón, enjuaga y limpia con un trapo húmedo hasta quitar la solución jabonosa perfectamente.

- Si tiene manchas difíciles puedes utilizar una solución de agua y vinagre antes de lavar con agua y jabón.

PISO Y PAREDES

Siempre procura que el piso quede completamente seco para evitar caídas o resbalones.

- Generalmente, puedes utilizar una solución de agua y jabón y secar con un trapo húmedo limpio las veces que sea necesario hasta eliminar el excedente de jabón.

- Si hay derrames de salsas, jarabes, jugos... deben limpiarse inmediatamente, solamente espera a que el horno se enfríe bien. Puedes usar algún limpiador abrasivo suave, es importante verificar en el instructivo el tipo de desengrasante a aplicar: existen diversos materiales que deben limpiarse con diferentes sustancias.

- No raspes las superficies con cuchillos o utensilios metálicos, puedes dañar de manera permanente las paredes del horno.

A profundidad. Para una limpieza profunda:

1. Retira las parrillas. Si tienen manchas puedes ayudarte de un cepillo de cerdas firmes de plástico que no rayen. Sumerge en una solución de agua caliente y vinagre por unos minutos y lava con agua y jabón.

2. Agrega en el piso del horno una capa de bicarbonato de sodio y rocía con suficiente agua (utiliza un aspersor).

3. Cada dos horas o cada vez que se seque el bicarbonato, añade agua con el aspersor (humedece lo suficiente). Repite la operación varias veces (alrededor de 12 horas) y lograrás eliminar los restos de alimentos.

4. Quita el bicarbonato con una fibra de plástico o un paño húmedo.

5. Enjuaga con una esponja y elimina el bicarbonato con tantos enjuagues como lo requiera.

Elige y guarda bien. Recomendaciones para el uso de sustancias de limpieza en la cocina:

- Lee con atención las etiquetas de los productos de limpieza. Elige productos que contengan ingredientes naturales, biodegradables, a base de cítricos o con la denominación “no tóxicos”, en vez de aquéllos con palabras como “peligro” o “venenoso”.

- Evita productos que recomienden utilizar guantes o protección en los ojos para su uso, así como aquéllos que sean inflamables, irritantes o corrosivos.

- Mantén los productos de limpieza en sus envases originales y guárdalos siempre bajo llave, en un espacio separado de los alimentos. Los niños por ningún motivo pueden tener acceso a ellos.

- Revisa las instrucciones del fabricante antes de su uso.

- Nunca mezcles los productos.

- Siempre que los utilices mantén oreados los espacios a limpiar.

- Considera alternativas más saludables como bicarbonato de sodio, vinagre blanco, jugo de limón, jabones y detergentes líquidos.

¡Peligro! Hay sustancias y mezclas que son tóxicas:

- Hipoclorito de sodio NaClO: presente en blanqueadores y productos de limpieza. Al contacto con la piel puede provocar lesiones, su inhalación puede provocar una intoxicación

- Hipoclorito de sodio NaClO + ácido clorhídrico HCl ó Hipoclorito de sodio NaClO + amoniaco NH3: Liberan vapores de cloro o gases irritantes para las vías respiratorias y mucosas. El cloro es un gas tóxico picante, dependiendo de su concentración puede generar reacciones inflamatorias sobre la mucosa, causar dolor, tos, vómito y alteraciones del ritmo respiratorio.

- Ácido clorhídrico o ácido muriático: Irritante y corrosivo al contacto, provoca desde irritación, tos y presión en el pecho hasta respiración jadeante, estrechamiento de los bronquiolos, dificultad para respirar, hinchazón y espasmos de garganta y asfixia.

- Ácido muriático + aluminio: Desprende hidrógeno formando atmósferas explosivas en el ambiente

- Hidróxido de sodio o sosa cáustica NaOH: presente en limpiadores de hornos, pisos y drenajes. Es corrosivo en la piel, puede provocar quemaduras graves; muy agresivo con los ojos, ocasiona desde irritación hasta ulceración, al inhalarse puede provocar dolor de garganta y daños en el tracto respiratorio, quemaduras en esófago y estómago, dolor abdominal y vómito.

- Amoníaco NH3: presente en productos de limpieza. Su inhalación puede provocar irritación de la piel, ojos, garganta y pulmones, daño en las vías respiratorias, dolor de cabeza e inflamación pulmonar.

Ojo: En todas las exposiciones el paciente debe ser trasladado al hospital de inmediato