TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La iniciativa Agricultura Inteligente para Medios de Vida Sostenibles tiene el propósito de impulsar la transformación de los sistemas hortícolas en Honduras, mediante la introducción de tecnologías adaptadas y buenas prácticas agrícolas bajo ambientes protegidos.
Este proyecto surge como una extensión del exitoso modelo de Agricultura Inteligente implementado por FAO y financiado por el Ministerio de Agricultura de la República de Corea (Mafra) en países como Vietnam y Uzbekistán.
En Honduras, se comenzó a implementar por solicitud del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro a la FAO, que lo adaptó al contexto hondureño en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y otras instituciones técnicas nacionales.

Proyecto piloto
Con una duración de cuatro años (abril 2024 a marzo 2028) y un presupuesto total de 3,746,778 de dólares, esta iniciativa se implementará en los departamentos de La Paz e Intibucá, priorizando zonas de acción de la Asociación de Municipios Fronterizos de Intibucá (Amfi) y la Mancomunidad de Municipios del Centro de La Paz (Mamcepaz).
Ángel Acosta, director de SAG-Dicta, informó que estas áreas fueron seleccionadas por sus condiciones agroclimáticas idóneas, la existencia de sistemas protegidos de producción de hortalizas y el potencial para vincularse con cadenas de valor hortícola de alto valor nutricional y comercial.
Indicó que, durante el primer año del proyecto, se planea beneficiar a aproximadamente 20 familias de productores de hortalizas y frutas mediante apoyo directo a sus sistemas protegidos. Además, se formarán técnicos del Programa de Agroextensión de la SAG y de las mancomunidades, multiplicando el impacto del proyecto.
Durante su ejecución, se busca un aumento del 10% en los ingresos de los agricultores beneficiarios, una reducción del 20% en los costos de producción y el establecimiento de fincas demostrativas y una finca modelo que sirvan como centros de capacitación.
También se espera mejorar la seguridad alimentaria, la trazabilidad y la comercialización de productos hortícolas. “Para las cadenas de valor y comercialización, se contará con el vínculo de cadenas de comercialización al detalle”, amplió.
El director de SAG-Dicta anunció que, en los años siguientes, se espera expandir la cobertura del proyecto a más agricultores de La Paz e Intibucá.

Tecnología
La tecnología es un habilitador clave para la transformación de los sistemas agroalimentarios en Honduras. Esta permite optimizar la producción, mejorar la resiliencia, garantizar la calidad de los alimentos y facilitar el acceso a mercados competitivos.
Como parte de la iniciativa, se introducirán mejoras en sistemas protegidos (invernaderos y casas malla), herramientas de control climático (sensores de temperatura y humedad), sistemas de riego eficiente, trazabilidad para inocuidad alimentaria, manejo integrado de plagas, control biológico y prácticas de agricultura climáticamente inteligente. Además, se establecerá un sistema de capacitación continua con materiales técnicos actualizados.
“La adopción de tecnologías apropiadas, adaptadas al contexto local, es fundamental para lograr una agricultura inclusiva, resiliente, eficiente y sostenible; sin dejar a nadie atrás”, subraya.
El proyecto promueve un modelo sostenible basado en la apropiación comunitaria, el fortalecimiento de capacidades institucionales (SAG/Dicta, mancomunidades), la vinculación con el sector privado (empresas de postcosecha, comercializadores), y el desarrollo de un entorno propicio para la agricultura inteligente.
“Se espera que las capacidades instaladas y los modelos demostrativos sigan funcionando más allá del financiamiento”, señala.