El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de México desarrolló una técnica única en el mundo para erradicar el cáncer de hueso que consiste en aplicar calor a las partes afectadas, y que ya ha sido usada con éxito en más de 200 pacientes candidatos a amputación.
'Funciona a través del calor que obtenemos del agua que se evapora y lo aplicamos al hueso. Lo que hace el calor es quemar las células tumorales, que tienen problemas para regular el calor y mueren', manifestó el jefe del Servicio de Tumores Óseos del INR, Gerardo Rico Martínez.
El doctor señala que hay tres formas de realizar el procedimiento, dependiendo de las condiciones en que se presente el problema en el paciente. Cuando es una lesión pequeña se practica una penetración en el hueso y allí se inyecta el calor, protegiendo el resto de tejidos de los efectos térmicos.
En lesiones más grandes el proceso es el mismo, pero es necesario desarticular el hueso afectado, que entonces es introducido en agua a 60 grados Celsius por un período de 15 minutos y después se coloca en su sitio. El tercer método consiste en cortar el hueso afectado y llevar a cabo el procedimiento anterior, para luego colocarlo mediante osteosíntesis de vuelta en el cuerpo, usando placas o clavos.
