Cuando el amor madura: Por qué algunas relaciones se desvanecen y otras se fortalecen

En muchas culturas latinoamericanas, donde el amor se celebra con intensidad pero también con altos desafíos sociales y familiares, las parejas que logran crecer juntas a través del tiempo son aquellas que combinan el respeto mutuo con una voluntad diaria

  • 02 de agosto de 2025 a las 00:00
Cuando el amor madura: Por qué algunas relaciones se desvanecen y otras se fortalecen

Tegucigalpa, Honduras.- Hay un misterio silencioso en la manera en que el tiempo transcurre dentro de una relación. Dos personas pueden comenzar su camino con entusiasmo y corazones entrelazados, solo para descubrir un día que se han convertido en desconocidos frente a frente.

Otros, en cambio, parecen crecer en intimidad con los años, como si su vínculo madurara con la delicadeza de un buen vino. ¿Qué fuerzas invisibles obran en este fenómeno? ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué algunos lazos se disuelven mientras otros se anudan con más firmeza?

Estas preguntas despiertan el alma, pues tocan una esperanza compartida: que lo que inicia con pasión pueda transformarse en algo duradero, incluso sublime.

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Muchas relaciones no se apagan por un conflicto grave, sino por una erosión paulatina, silenciosa y casi siempre no dicha. El alejamiento emocional, la crítica constante o el simple descuido pueden convertirse en saboteadores invisibles.

Como bien expresa la terapeuta Andrea Harrn en el Counselling Directory, "las necesidades emocionales no satisfechas y la falta de comunicación, con el tiempo, llevan a una sensación de desconexión". No es que el amor muera, sino que se descuida... y al descuidarse, se desvanece.

En un mundo que glorifica los comienzos, las parejas resilientes y proactivas dominan silenciosamente el arte de permanecer.

¿Cuál es el otro lado de la moneda? ¿Qué hay de las parejas que parecen desafiar al tiempo y que no se limitan a "seguir juntas", sino que se eligen mutuamente, una y otra vez, a través de gestos cotidianos y poco espectaculares? En estos casos, la vulnerabilidad compartida es esencial.

Como señala el doctor Douglas LaBier en Psychology Today, "las relaciones orientadas al crecimiento requieren apertura mutua, curiosidad y coraje emocional". Tenga garantizado que estas cualidades no son dones innatos sino hábitos cultivados a lo largo del tiempo, construidos con esfuerzo deliberado y humildad, pues su relación de pareja no es ipso facto; es una decisión que usted tomó en su momento y que puede fortalecerse, desvanecerse, reafirmarse o hasta retrotraerse.

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Una de las claves más poderosas para que usted y su compañero de vida mantenegan un lazo sólido es la curiosidad emocional. El deseo de seguir descubriendo quién es la persona que amamos a medida que cambia es un fuerte aliciente.

Las personas se transforman (de forma sutil o profunda) y las relaciones deben evolucionar junto con ellas. La curiosidad no es interrogatorio, sino invitación, es decir, una forma de seguir mirando al otro con ojos nuevos. En ese terreno fértil, la rutina no tiene dónde echar raíces.

Otro elemento fundamental que usted puede considerar es lo que podría llamarse "reparación diaria": la disposición a abordar malentendidos y roces no como amenazas, sino como oportunidades.

En lugar de esconder los desacuerdos bajo la alfombra o esperar a que estallen, las parejas sólidas aprenden el arte de la confrontación amable y la reconciliación oportuna. No se trata de evitar los conflictos, sino de aprender a diferir con dignidad, comprendiendo que el objetivo no es vencer, sino comprender.

¿Conoce usted la práctica del "Crecimiento Compartido"? Cuando cada individuo cultiva su mundo interior (alimentando sus intereses, reflexionando, evolucionando), trae frescura de regreso a la relación. Es tentador esperar que el otro nos complete, pero paradójicamente, las uniones más sanas están formadas por dos personas individualmente plenas.

La unidad se nutre no de la codependencia, sino de la interdependencia. Su felicidad no es jurisdicción ni responsabilidad de su pareja. Cada ser humano es responsable de su propia dicha interna y una relación de pareja saludable potencia la felicidad de cada uno de forma individual al crear un universo mutuo al que ambos traen sus gustos, aficiones, personalidades, temores, debilidades y fortalezas.

¿Cuál es el papel del cariño y afecto en una relación sentimental? Estas expresiones, ya sean físicas o verbales, no deben darse por sentadas, sino ejercitarse. Los gestos tiernos, las miradas amables y las palabras de afirmación que fluían naturalmente al inicio pueden volverse escasas con el tiempo.

No obstante, no son adornos: son el oxígeno emocional y una de las bases para que su relación sea robusta. Recuerde que la intimidad no se extingue por falta de amor, sino por la falta de expresión. Es por eso.que expresar se convierte en un acto de vital importancia.

Las relaciones que perduran no son aquellas exentas de desafíos, sino aquellas que se comprometen a crecer a través de ellos. No se sustentan en una compatibilidad perfecta, sino en una devoción saludable diaria.

Actos humildes de ver, escuchar y de figurativamente volver a elegir al otro son cruciales para que su relación no caduque. El amor, cuando se cuida con delicadeza y humildad, deja de ser un estado fijo para transformarse en una fuerza viva. Y en esa ternura resiliente habita su más honda belleza.

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Redacción web
Redacción

Staff de EL HERALDO, medio de comunicación hondureño fundado en 1979.

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