TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mantener el refrigerador limpio es una tarea infravalorada que promueve la salud de los consumidores de los alimentos que en él se preservan puesto que, al estar en óptimas e impecables condiciones, prolonga la vida útil y el sabor de los alimentos.
Es por eso que hoy, en este artículo, le dejamos una guía que le facilite el proceso de limpieza de su electrodoméstico.
En primer lugar, retire todos los estantes, cajones y compartimentos removibles para lavarlos con agua tibia y jabón (preferentemente neutro), asegurándose de eliminar manchas y residuos pegados.
Mientras la estantería se seca, limpie las paredes y rincones de su aparato sin usar químicos agresivos que dañen la capa externa. Y no se olvide de retirar la suciedad de las juntas de las puertas que usualmente son restos de alimentos que, a la larga, generan malos olores. Puede lavarlas con un cepillo de dientes viejo y húmedo.
Además, incluya la parte exterior en su proceso de limpieza. Para esto considere el material del electrodoméstico. Si es de vidrio o acero inoxidable lo ideal es utilizar productos adecuados para estas superficies y seguir las recomendaciones de fábrica para evitar daños mayores en la superficie.
Posteriormente, parta con el congelador siguiendo el mismo proceso de los otros espacios y apoyándose de una manta que absorba todo el hielo derretido, de ser necesario.
Para finalizar, realice una última desinfección utilizando una mezcla de agua y algunas gotas de aceite esencial de árbol de té (conocido por sus propiedades antibacterianas), aunque también se puede apoyar de otros productos naturales como vinagre blanco o limón.
Ordene su nevera adecuadamente
Primero que todo, es importante mencionar que entre 3°C y 5°C ronda la temperatura óptima de un refrigerador para asegurar que los alimentos se mantengan frescos. Al limpiar y ordenar, coloque los productos en una hielera para no romper la cadena de frío y evitar la propagación de bacterias. A continuación, los consejos.
Clasificación: asigne un espacio específico para cada tipo de alimento, dependiendo de la estructura y temperatura de su nevera. Las verduras, por ejemplo, sitúelas en cajones ventilados.
Etiquetado de caducidad: etiquete los contenedores con la fecha de almacenamiento de cada producto para saber con facilidad cuándo es momento de consumir o desechar sus alimentos guardados.
Recipientes transparentes: almacene los alimentos en recipientes transparentes que faciliten la visualización y le ayuden a mantener el orden, evitando derrames y mezclas de olores.
Revisiones periódicas: dedique un día a la semana para revisar el contenido de su refrigerador. Deseche los alimentos en mal estado y organice los nuevos productos para asegurar que todo esté a la vista.
Almacenamiento correcto: Guardar correctamente los alimentos es crucial, procure hacerlo en recipientes resistentes y herméticos, y evite a toda costa almacenar productos descubiertos para mermar la contaminación cruzada en su refrigerador.
Otros consejos a considerar
Evite sobrecargarlo para ahorrar energía: Un refrigerador lleno dificulta la organización y afecta la circulación del aire frío, que provocará que los alimentos no se conserven adecuadamente y consuma más electricidad.
Un neutralizador de olores natural: Coloque un recipiente pequeño con bicarbonato de sodio o granos de café en el fondo del refrigerador para absorber malos olores sin afectar el sabor de los alimentos.