Tegucigalpa. Todos escuchamos alguna vez historias de hombres y mujeres que luego de la intimidad terminaron en el hospital. Pero, ¿cuánto hay de mito y de realidad en las historias que circulan a diario sobre emergencias sexuales?
Mito: Las emergencias sexuales ocurren en casos aislados.
El 70% de las personas ha sufrido alguna vez cierto tipo de lesión al tener relaciones sexuales, pero en muy pocos casos recurren a un especialista. Comúnmente los accidentados tardan en ir al hospital y no confiesan el motivo de su dolencia.
Realidad: Existen posiciones más propensas a las lesiones.
Cuando las mujeres se posicionan arriba existen más posibilidades de que se produzca una fractura de pene, al chocar contra el hueso púbico y el perineo femenino. Lo mejor es gozar sin abusar de la micción.
Mito: Los orgasmos se producen en hombres y mujeres por igual. Las mujeres tienen ocho mil terminaciones nerviosas en el clítoris y los hombres cuatro mil en el pene.
Realidad: Luego de un clímax intenso se puede perder la visión. Investigadores de la Universidad de Pittsburgh encontraron que los excesos durante el acto sexual, como mantener la respiración, pueden causar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos, derivando en hemorragia y disminución de la visión.