Tegucigalpa, Honduras.- Los proyectos de infraestructura vial en la capital avanzan a paso lento, provocando congestión vehicular, frustración ciudadana y un desarrollo urbano cada vez más tardío.
Varias obras que debían estar finalizadas en 2024 presentan atrasos significativos y sin una fecha de entrega definitiva, como el puente elevado papa Francisco en la salida a Mateo, que desde hace más de un año se mantiene con progreso de construcción pausado.
Según informes técnicos, la obra general apenas alcanza un 63% de avance, aunque el puente izquierdo, que facilitará el tránsito sur–norte, está terminado en un 95%.
Vecinos del sector expresaron su malestar por los constantes embotellamientos que provoca el proyecto y las largas horas de tráfico.
“Quienes vivimos en el área enfrentamos de dos a tres horas de congestionamiento diario. Es increíble la pérdida de tiempo y combustible que sufrimos”, lamentó Edgardo Sánchez, residente de la zona.
Actualmente, los trabajos se concentran en la parte superior del puente y en la fundición de las losas del carril izquierdo, que conducirá hacia Comayagüela y la salida al norte del país.
No obstante, los conductores aseguran que el proyecto avanza con lentitud debido al escaso personal. “Solo se ven cuatro o cinco trabajadores. No hay ritmo ni dinamismo para terminar rápido”, comentaron.
A este retraso se suma el del túnel de Florencia, cuya construcción inició en marzo de 2024 con un plazo previsto de siete meses. No obstante, después de 19 meses, el avance apenas llega al 60 %, afectando el tránsito diario en el bulevar Suyapa, una de las principales arterias de la capital.
La estructura que comenzó a construirse en marzo del 2024 y que estaría lista en siete meses, hace cada vez más insoportable el tráfico vehicular en el bulevar Suyapa, que más de un año después, apenas reporta el 60% de avances.
Sin embargo, Jorge Aldana, alcalde del Distrito Central aseguró que la inauguración del proyecto que promete beneficiar a más de 5,000 vehículos se desarrollará en diciembre.
Habitantes y automovilistas coinciden en que los constantes retrasos y la mala planificación de los proyectos viales solo agravan el tráfico capitalino. Exigen a la Alcaldía del Distrito Central un mayor control sobre las contratistas y cronogramas de ejecución.