Los estudiantes de la Universidad Católica Nuestra Señora Reina de la Paz revivieron ayer el sagrado misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Desde tempranas horas, los jóvenes y docentes se agruparon en el entrada principal para participar en la jornada de fervor que inició a las 8:00 AM.
El recorrido de las 15 estaciones se llevó a cabo dentro del campus universitario, dirigido por el padre Victoriano Ibáñez.
Episodios del trascendental vía crucis acontecido hace más de 2,000 años, como la condena de Jesús ante Poncio Pilatos, el encuentro con la Virgen María, Simón de Cirene, el rostro de la Verónica y las tres caídas del hijo de Dios, fueron representados por el grupo de la pastoral juvenil, como un grito de reflexión sobre la vida en pecado.
El momento más cautivador se dio en la décimo primera estación: “Jesús es clavado en la cruz”, cuando los protagonistas retrataron el pasaje bíblico de la crucifixión del Redentor.
“Cargando la cruz pude sentir el sufrimiento que nuestro Señor soportó”, comentó Alejandro Tábora, el joven que personificó a Jesucristo. Sin embargo, los feligreses no se limitaron a escenificar el tortuoso camino al Calvario, sino que aprovecharon el tema de cada estación para compararlo con la problemática social en Honduras, con un particular énfasis en los dilemas que afectan a la juventud.
“Tratamos de tocar situaciones no solo de la sociedad en general, nos enfocamos en los problemas que existen en nuestra esfera universitaria”, relató la catedrática Ana Enríquez, coordinadora del vía crucis.
Los temas giraron en torno a la drogadicción, el aborto, la explotación laboral, la inseguridad, la criminalidad
y la violencia contra la mujer.
Enríquez explicó que el objetivo central de la actividad es “afianzar la fe de los jóvenes”.