Tegucigalpa

Pese a lluvia, Tegucigalpa celebró su 437 aniversario con el gran carnaval

La copiosa lluvia no diluyó por completo la celebración del 437 aniversario de Tegucigalpa. Muestra hípica, autos clásicos y antiguos, comparsas, palillonas y bandas de guerra animaron un desfile de 1.8 kilómetros por el bulevar Centroamérica.

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26.09.2015

TEGUCIGALPA, Honduras

Llovía a cántaros y los nubarrones grises se posaron sobre el cielo de la capital, pero en el bulevar Centroamérica se vivía una cálida fiesta de alegría, aplausos, música y baile.

Así se desarrolló este sábado el gran carnaval de Tegucigalpa en conmemoración del 437 aniversario de la antañona ciudad en los carriles del Trans 450, bajo una pertinaz lluvia.

El desfile, programado para las 2:30 de la tarde, inició desde la primera entrada de la Kennedy hasta Emisoras Unidas.

No obstante, una parte de los cuadros representativos decidió que la fuerza del agua no podía detener la celebración de la ciudad que cobija a 1.2 millones de habitantes y emprendió la marcha a paso firme en medio del chubasco.

A la cabeza del desfile estuvieron los elementos de la Policía Municipal, quienes hicieron gala de la nueva flota motorizada, que incluye dos cuatrimotos.

Los ganaderos y jinetes también siguieron con la exhibición de la belleza de sus caballos de finas razas al público, en un desfile hípico a paso lento.

“¡Hágalo socar, hágalo socar!”, gritaban los espectadores para que los caballistas hicieran galopar con un movimiento elegante y sereno a sus animales de las razas peruana, íbero, española y frisona.

En el programa siguió la demostración de autos clásicos y antiguos, donde los mustang se robaron el show al hacer rugir sus poderosos motores.

“¡Bravo¡ ¡Ese es el más clásico de todos!”, exclamaba en forma jocosa el público a un pick-up 22R que se infiltró en el desfile y que resultó ser el más ovacionado.

Sin duda que la lluvia no hizo perder el sentido del humor a los capitalinos, quienes gozaron con cada presentación.

Carrozas, cuatrimotos, comparsas, deportistas de fútbol americano, palillonas y bandas adornaron el inusual carnaval, opacado por el mal tiempo.