Ante las especulaciones de algunos transportistas que sostienen que el costo del pasaje en el Trans 450 debe ser de un dólar (20 lempiras), las autoridades de la unidad gestora reafirmaron que el costo será de entre 12 y 14 lempiras.
Así lo informó Arnoldo Avilés, enlace entra la comuna y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo financiador del proyecto de transporte masivo.
“Se está discutiendo ese tema (valor del pasaje), y por eso todavía no se ha firmado el contrato”, con la empresa operadora de los buses, explicó el funcionario.
No obstante, estimó que la tarifa del Trans 450 debería ser equivalente a los precios del servicio ejecutivo o rapidito, entre 10 y 14 lempiras.
Cabe resaltar que el valor de la tarifa estará determinada principalmente por los costos de operación de las unidades de transporte.
Operadores
Tal y como lo había anunciado EL HERALDO, las autoridades municipales ratificaron que están en negociaciones con los transportistas locales para que manejen la operatividad del bus de transporte rápido cuyo sistema será regido por un ente desconcentrado de la comuna, denominada Unidad Gestora.
Sin embargo, los servicios de seguridad, boletería, publicidad y operación de buses del Trans 450 serán prestados por empresas privadas.
En ese sentido, todo apunta a que la municipalidad contratará a Inversiones Múltiples y de Transporte (Invermut S.A. de C.V.) para operar las unidades articuladas.
Esta empresa está conformada por los líderes del rubro que saldrán de las rutas de los bulevares Suyapa y Centroamérica por el funcionamiento del Trans 450.
Invermut aglutina a unos 30 socios y cooperativas, que representan a unos 250 transportistas, los cuales manejan unas 400 unidades dentro de los referidos corredores.
A la compañía de transporte se le pagará por kilómetro recorrido, pero deberá cumplir una serie de rigurosos requisitos de operación, circulación y horario.
Este acuerdo significa un cambio de discurso repentino y a espaldas de la opinión pública por parte de la comuna con respecto a la operatividad del sistema, pues el edil municipal, Ricardo Álvarez, había advertido que la adjudicación de los buses sería vía licitación con empresas nacionales e internacionales.
Incluso, durante la inauguración, las autoridades edilicias recordaron que las unidades podrían estar operando si los transportistas nacionales no hubieran atrasado la construcción con una demanda.
Por su parte, Alfredo Reyes, presidente de Invermut, manifestó que nunca se opusieron al sistema, si no a una posible exclusión.
“Al final, lo que queríamos es que se nos tomara en cuenta, que se nos respetara la inversión que habíamos hecho en el servicio ejecutivo, por orden del gobierno, y no quedar con esa deuda”, declaró.
En cuanto a la tarifa, aclaró que los técnicos realizan los respectivos análisis, por lo que sería prematuro anunciar una cifra.
El edil también sostuvo que el pasaje está en proceso de revisión, ya que el cobro al usuario puede aplicarse en base del recorrido y no al uso del bus.
“Puede ser que alguien se baje en la estación del Trans 450 de la Kennedy y después irse en los buses alimentadores hasta Villa Nueva, siempre con el mismo boleto”, explicó.
¿Cómo funcionará?
El sistema funcionará únicamente con tarjetas prepago recargables, por medio de las cuales se comprará el boleto en la entrada de las estaciones.
En los bulevares Suyapa y Centroamérica existen actualmente ocho estaciones, cuatro por cada eje, con una distancia de 500 metros entre cada una.
Las puertas de las estaciones se abrirán automáticamente con la llegada de las unidades articuladas, que circularán cada tres o diez minutos, según el tráfico.
Asimismo, operarán buses alimentadores que cubrirán las rutas que conectarán los distintos puntos de la ciudad con los ejes troncales del Trans 450.