La culminación del inconcluso puente de la colonia El Carrizal se ha convertido en la exigencia de toda la sociedad civil.
Ayer fueron las autoridades del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH) las que se unieron al clamor de más de 100,000 capitalinos que han quedado inmovilizados con la detenida obra desde hace 39 meses.
Luis Evelin, presidente del CCIH, lamentó que obras tan importantes para el desarrollo de la capital sean abandonadas a medio construir.
“Ya es tiempo que este puente sea rehabilitado y opere en favor de la población”, expresó.
Para el representante de los ingenieros a nivel nacional, es increíble que en una ciudad donde cada día es más urgente buscar medidas para aliviar el tráfico permanezca un proyecto de esta magnitud parado.
“No concebimos que este tramo este paralizado. Necesitamos que tanto el gobierno central como local agilicen este proceso de construcción cuanto antes”, condenó.
Evelin destacó que si la Alcaldía tiene los fondos, el gobierno central debe acelerar el proceso de traspaso que permita culminar el tramo.
“Tenemos cientos de ciudadanos afectados, empresarios, porque hasta hay un centro comercial. Estas inversiones se deben proteger con una mejor urbanidad que esté a tono con el desarrollo de la ciudad”, increpó.
En espera
Y mientras más sectores muestran su repudio por la falta de ejecución de una obra que lleva tres años en cartera, el acuerdo avanza a paso lento.
Aunque el director del Fondo Vial, Hugo Ardón, afirmó que la próxima semana se reunirían las partes involucradas en el acuerdo, aún no se ha extendido una convocatoria.
Carlo Balletta, gerente de Infraestructura de la comuna, aseguró que no han recibido ninguna notificación de parte del Fondo Vial para formalizar de una vez el traspaso de la obra a la Alcaldía.
Las partes que deben acordar la ejecución del paso inconcluso son el Fondo Vial, Alcaldía Municipal, la empresa constructora Santos&Compañía y la supervisora ACI.
Con el convenio firmado, la obra se culminaría en cuatro meses y se traduciría en el alivio del infierno vial que viven a diario 40,000 conductores que circulan por el norte de la capital.
