Con cada invierno, la vulnerabilidad de la capital de Honduras queda demostrada.
Dos mujeres muertas
y una serie de daños en la infraestructura fue el resultado de las fuertes precipitaciones que desde el pasado sábado afectaron a Tegucigalpa y Comayagüela.
La calle de acceso a la residencial Venecia, ubicada a un costado del anillo periférico, cerca de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), es un claro ejemplo de la endeble situación en la que sobreviven cientos de personas en el Distrito Central.
Tras la pertinaz lluvia del fin de semana, parte del pavimento de la calle que conduce hacia esta residencial cedió después que la humedad labró la tierra, dejando un agujero de más de dos metros de profundidad, once metros de largo y tres metros de ancho.
El incidente ocurrió ayer lunes en horas de la noche, sorprendiendo a vecinos y visitantes de la zona. Sin embargo fue este martes, en horas de la mañana cuando los capitalinos pudieron observar con mayor detalle el percance que ha reducido a una vía la calle de acceso.
De acuerdo a informes preliminares, el incidente ocurrió debido a que la tubería de aguas lluvias no soportó el peso del agua y colapsó, labrando un agujero.
Los vecinos, estudiantes universitarios y demás visitantes deben ingresar con mucha precaución a la calle de acceso para evitar caer en el profundo agujero que ha sido rodeado tan solo por una cinta amarilla para prevenir a los conductores.
En horas de la mañana de este martes, trabajadores se presentaron al lugar para iniciar las reparaciones necesarias.
Debido a las fuertes precipitaciones que se registraron durante el fin de semana en la mayor parte del país, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró
alerta verde en doce
de los dieciocho departamentos que conforman Honduras.
