Tegucigalpa, Honduras.- Entre los bulliciosos pasillos del Mercado San Isidro en Comayagüela, hoy reina la esperanza.
Tras años de incertidumbre, los más de 300 vendedores que perdieron todo en el devastador incendio de 2012 ven cómo las promesas de reconstrucción comienzan a materializarse en concreto y acero.
El alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, supervisó los avances de la obra, e informó que ya alcanza un 25% de ejecución.
En el lugar, equipos municipales trabajan en la fundición de pilotes que sostendrán la nueva estructura de dos niveles.
Este moderno mercado no solo contará con espacios seguros y funcionales para los locatarios, sino también con estacionamiento vehicular y mejoras en los sistemas de alcantarillado y abastecimiento de agua potable.
“Lo que estamos haciendo es una inversión histórica, construyendo desde la base para garantizar un mercado digno. Queremos que los locatarios, que han sufrido tanto, tengan un espacio adecuado para trabajar y contribuir a la economía de la ciudad”, expresó Aldana.
El proyecto, que representa una inversión de 140 millones de lempiras, es un esfuerzo por dar una solución definitiva a los comerciantes que durante años operaron en condiciones precarias.
Se explicó que ya se han fundido 42 de los 80 pilotes requeridos.
Además, se concluyó la construcción de una cisterna y se avanza en la colocación de nuevo material para estabilizar la superficie debido a las condiciones inadecuadas del terreno.
Mientras los trabajos avanzan, los vendedores esperan con ansias el día en que puedan volver a sus puestos.