EL HERALDO realizó un recorrido durante la noche por las calles capitalinas y se identificó que en varias zonas la única luz que resalta es la de los focos de los vehículos, ya que las lámparas públicas están en mal estado o el poste se encuentra sin ningún farol.
Problema que no es nuevo en el Distrito Central, ya que a inicios del año anterior se quemaron 115 lámparas del anillo periférico por el sector de Los Laureles, mismos que fueron sustituidos por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ( ENEE).
Sin embargo, en el recorrido se identificaron en el mismo sector lámparas que ya no funcionan y que, por ende, generan oscuridad en las vías. .
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El coordinador regional centro-sur de la estatal eléctrica, Jorge Argüelles, manifestó a EL HERALDO que rozan entre el 85% y el 88% de calidad en el servicio del alumbrado público, pero que siempre hay en el margen un 15% o 20% de desfase porque la red del alumbrado público es sensible.
Argüelles estima que en todo el Distrito Central hay alrededor de 12,000 lámparas que necesitan ser intervenidas debido a que presentan fallas.
Solo en las avenidas, bulevares y en el anillo periférico estiman alrededor de 2,400 lámparas en mal estado.
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La ENEE reporta unas 250 denuncias al mes por la reparación del alumbrado público.
“Siempre vamos a arrastrar un déficit en las reparaciones porque se acaban los recursos, los materiales o las lámparas y ese es un problema porque cuando se acaban se cae en ese bache y se empiezan a acumular. El alumbrado público es dinámico y no se puede quitar el dedo de la llaga”, aseguró.
La entidad estatal realizará un proceso de licitación a finales de este mes, donde esperan adquirir unas 60,000 lámparas a nivel nacional y dentro de estas incluirían las 12,000 dañadas de la capital. Al tener los recursos tardarían entre dos o tres meses para rehabilitarlos.
Problemas de la luz alta
Darwin Hernández, jefe de la Sección de Accidentes de Tránsito ( SIAT) de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte ( DNVT), manifestó que la luz alta o luces led pueden provocar un encandilamiento con uno o dos segundos de ceguera a los conductores que vienen en sentido contrario y en ese tiempo se puede generar un fatal accidente de tránsito.  |
