Tegucigalpa, Honduras.- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), por enésima vez, condenó el asesinato de dirigentes campesinos en el Bajo Aguán.
Esta vez el reclamo en contra del Estado de Honduras es por la muerte violenta de Ramón Rivas Baquedano, de 74 años de edad, y de su hijo Carlos Antonio Rivas Canales, de 34 años, registradas el pasado 17 de julio en la comunidad de La Confianza, Tocoa, Colón.
Padre e hijo, quienes eran originarios de Choluteca, perdieron la vida cuando se trasladaban en una motocicleta hacia sus centros de trabajo.
Rivas Baquedano era miembro de la Empresa Asociativa Campesina de Producción La Aurora, mientras que su hijo Carlos Antonio era socio de la Empresa Campesina Gregorio Chávez.
En su comunicado, la OACNUDH manifiesta su preocupación al señalar que Ramón y Carlos Rivas eran familiares de Santos Hipólito Rivas y Javier Rivas, ambos dirigentes campesinos, quienes fueron asesinados en similares circunstancias el 12 de febrero de 2023.
Dirigentes de empresas asociativas del Bajo Aguán manifestaron que en los últimos 30 días cuatro personas ligadas a organizaciones campesinas han sido asesinadas.
La Oficina de las Naciones Unidas en Honduras reporta nueve muertas violentas en esa región del país