A pesar de que la Secretaría de Seguridad dice haber agilizado el pago a los policías que hace dos meses tenían congelados sus salarios, los actos de protesta continuaron ayer en la entrada a las antiguas instalaciones de la Academia Nacional de Policía (Anapo) por parte de un grupo de agentes que no han recibido sus respectivos cheques.
Desde el pasado martes 17 del presente mes, grupos de policías iniciaron una serie de medidas de presión para exigir a sus superiores el pago de sueldos correspondientes a los meses de agosto y septiembre, los que dejaron de percibir después de que el ministro Arturo Corrales ordenó la realización de un censo.
Unos 2,700 policías no fueron encontrados en sus asignaciones el tiempo en que se realizó el censo, razón por la cual se les congelaron los salarios.
A raíz de la situación, muchos de los policías excluidos de las planillas se presentaron ante la autoridad correspondiente a tratar de solucionar el problema y demostrar de que el tiempo en que se realizó el censo unos estaban de vacaciones, otros gozaban de incapacidad, algunos con permisos y otros en asignaciones especiales.
El prolongado atraso en los pagos obligó a los agentes del orden a protestar, porque aseguran que sus familias no tienen qué comer y que las pulperías les cerraron los créditos, entre otras carencias.
Tomas en la Anapo
La mañana del lunes de la presente semana unos 150 policías volvieron a bloquear la entrada a las instalaciones policiales molestos por el incumplimiento a la promesa de pago que les hizo el inspector general de la Policía Nacional, comisionado Ramón Sabillón.
El director de la Policía Preventiva, Héctor Iván Mejía, intervino y acompañó a los protestantes hasta las oficinas de Seguridad para buscarle una solución al conflicto.
La institución procedió a la emisión de cheques para los que comprobaron que tienen una asignación en unidades policiales. Sin embargo, las protestas se repitieron ayer por parte de otro grupo, por lo que Mejía se presentó de nuevo a dialogar con ellos para solventar el problema.
El oficial dijo ayer que los que fueron a documentarse ya les entregaron el cheque y la institución bancaria se los hizo efectivo.
Agregó que a los que protestaron ayer se les dijo que fueran a documentarse, pero “no van porque no tienen jefe, nadie da fe de que trabajan”.
Hay otros, dijo, que no aparecen en ninguna de las auditorías que se hicieron, entonces hay que ver para quién trabajan.
