Tegucigalpa, Honduras.-Un giro inesperado ha tenido el caso del menor que supuestamente había sido asesinado en el sector de Sabanetas, Marcala, La Paz, pues este jueves la Policía Nacional dio a conocer que el hecho no fue así.
De acuerdo con el reporte, el menor de cuatro años se disparó accidentalmente con un arma que encontró en la mesa del comedor.
“Según las investigaciones y la recolección de datos de los familiares, contando con el apoyo de un profesional en el área de psicología del Ministerio Público, logrando identificar el móvil en relación con los hechos, donde el menor manipuló un arma de fuego calibre 22 que se encontraba en su vivienda, infiriéndose un disparo de manera accidental”, dice el informe.
Luego de esto, las personas en el lugar, intentaron esconder el arma, envolviéndola con cinta adhesiva y lanzándola a una letrina ubicada en la misma casa.
Durante la inspección de la vivienda, los agentes policiales dieron con el arma y comenzaron con las indagaciones del caso.
Cabe mencionar que el padre del menor, Elvis Rodríguez, había mencionado que su hijo había sido asesinado, pero de acuerdo con el informe policial, con este hallazgo se descarta esa versión.
Cabe mencionar que aún se está a la espera de lo que dice la autopsia, para confirmar si el menor se disparó de manera accidental.
Primeras versiones de este caso
Versiones preliminares detallaban el miércoles 22 de enero que el menor se encontraba jugando en el patio de su vivienda cuando se escuchó el disparo. Su familia salió y encontraron el cuerpo del menor en el suelo con rastros de sangre.
“Me fui a mi trabajo, mi hijo quedó sano y salvo, durmiendo todavía, y luego tuve una llamada y me dijeron que él había tenido un percance. Dejé el trabajo y me fui para la casa, pero él ya estaba en las últimas”, dijo entre lágrimas su padre, Elvis Rodríguez.
En su intento de querer salvar su vida, tomó el cuerpo de su pequeño y lo llevó a una clínica, donde lamentablemente llegó sin vida. “Lo quería salvar, pero murió cuando entró a una clínica privada”, lamentó.
Teniendo presente la muerte de su hijo, recordó el hecho el día en que desconocidos le quitaron la vida a su sobrino en 2022, a quien “le hicieron lo que quisieron. A mi sobrino incluso le sacaron los ojos”.
El hombre dijo que creía que la muerte de su hijo se debía a una venganza. “Yo miré bastantes enemistades. Miraba que varía gente me paraba la cara y decían que se iban a vengar, porque los familiares de ellos estaban presos en El Salvador, pero hay varios libres. No puedo decir que ellos fueron o fue que mandaron a gente”, mencionó.