Hace 27 años juntaron sus vidas jurando que solo la muerte los separaría... y así fue.
Envuelto en un colchón, atado con un lazo y boca abajo fue encontrado ayer el cuerpo sin vida de Ignacio Carranza Calderón (43), dentro de un pozo de agua en el patio de su propia casa, en la aldea La Ocho, al sur del municipio de El Progreso.
El macabro hallazgo ocurre casi cuatro meses después que Elvia Murcia, compañera de hogar de éste, dijo a sus hijos que su padre había viajado para visitar a sus parientes en Naranjito, Santa Bárbara, y que a la vez aprovecharía para hacer los trámites de unos papeles que necesitaba.
El hombre nunca más volvió a aparecer.
Eso ocurrió el 8 de noviembre de 2013. Al no tener comunicación y al ver que no llegó ni donde sus parientes ni a su casa, su familia comenzó a buscarlo y a la vez preguntaba a Murcia si sabía algo sobre el caso, pero ella se limitaba a decir que Ignacio se había ido de viaje.
Las sospechas comenzaron a finales de enero de este año, cuando en la comunidad se rumoraba que Elvia había desaparecido a su marido; eso obligó a Denis, el mayor de ocho hijos del hogar, a decirle a su mamá que iba a pedir a las autoridades que investigaran el caso y que una de las principales sospechosas era ella.
Eso alertó a la señora y a finales de enero, de manera imprevista, dijo que iba a visitar a un hermano de nombre Juan, del que no dio dirección.
“Eran las 2:00 de la tarde del 8 de noviembre del 2013 cuando solo escuchamos que mi papá le dijo a mi mami: 'Elvia'. Y luego todo quedó en silencio”, recordó Olfinda Murcia, hija que habita en una casa al lado de sus padres.
Macabro
En las pesquisas que habían hecho los parientes dentro de la casa, construida de tierra en uno de los bordos del sector sur de la aldea La Ocho y en medio de cultivos, encontraron rastros de sangre en una de las paredes, justo en el lugar de la cama donde dormía el padre de familia.
“Cuando mi mamá se fue las sospechas fueron mayores, en otra vivienda a la par vi a un hermano de ella. Hace dos semanas le dijimos que íbamos a escarbar el pozo. Mí tío huyó del lugar. Creemos que él tuvo que ver”, apuntó Denis.
Fue así que el pasado domingo encontraron algo sospechoso en el orificio en la tierra, por lo que dieron parte a las autoridades que llegaron ayer en horas de la tarde a sacar los restos que fueron trasladados a Medicina Forense.
Elvia tenía 27 años de hacer vida marital con el fallecido, con el que procreó ocho miembros. La pareja constantemente peleaba y desconocen la razón del crimen, dijeron. Hoy es buscada por la Policía por el asesinato de quien le dio techo y amor durante mucho tiempo.