FALTA DE TOLERANCIA
Tegucigalpa, Honduras
La delincuencia común y organizada está utilizando el transporte de taxi colectivo y directo para cometer sus fechorías.
Los actos denunciados van desde asaltos, raptos y hasta violaciones. Estos hechos se vienen registrando desde hace varios meses por usuarios en la capital de la República.
Esta manera de operar por parte de la delincuencia ha tomado vigencia en las principales ciudades del país y gran parte de sus objetivos son las mujeres que toman este transporte de forma individual.
¿Cómo operan?
La estrategia de los malhechores para hacer caer a sus víctimas es utilizar a una mujer como especie de señuelo, que también es parte de la banda de asaltantes.
Las mujeres, al ver a otra fémina, confiadas en ese detalle abordan el taxi, sin embargo, esta unidad de transporte público es seguida de cerca por otro carro o por una motocicleta.
Al evaluar la situación y con una o dos mujeres ya en el taxi, el conductor cambia de dirección ante la sorpresa de sus clientas, que ven que el rumbo que lleva el vehículo no es el correcto.
De inmediato son encañonadas con armas de fuego, por la que presumían era una víctima más del asalto, pero que al final resultó ser solo una carnada para que las demás mujeres tomaran ese taxi.
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Asalto y violación
Bajo amenazas y con otro carro detrás de ellas, son llevadas a cajeros automáticos, en el caso de que anduviesen tarjetas de débito o crédito, para vaciar los ahorros que pudieran tener en sus cuentas bancarias.
Para este tiempo, uno de los delincuentes ya dejó el carro que les perseguía para pasarse al taxi y seguir infundiéndole temor a las víctimas. Según los investigadores y el relato posterior de las agraviadas, en esta etapa es donde inicia el abuso sexual contra ellas, tanto del hombre como de la mujer que está perpetrando el asalto.
Con el botín en mano, el conductor dirige el taxi hasta un inmueble, casi siempre de alquiler, donde finalmente violan a sus víctimas, a veces todos los hombres participantes en el atraco.
En un trabajo conjunto entre la Fiscalía de la Mujer y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), en marzo pasado se logró darle captura a Franklin Josué Gámez Domínguez (24).
Según las investigaciones, el detenido era parte de una banda de violadores en serie de mujeres que abordan taxis en la capital.
Esta aprehensión se suma a la de Kevin Fernando Aguilar Girón (25), quien conducía el taxi con registro 7068, el cual fue abordado por una joven que luego fue asaltada y ultrajada sexualmente.
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Identificado por sus víctimas
Un día después, el 23 de marzo, en la segunda entrada de la colonia Kennedy, agentes de la DPI capturaron a Josué Alejandro Córdova Cruz (31).
A este ciudadano se la acusa de ser parte de una banda dedicada al robo, violación y extorsión, principalmente a mujeres, según consta en la denuncia No. 1456-2017 interpuesta por un testigo protegido; se le decomisó un vehículo tipo taxi con número de registro 6724, placas AAT 8162.
El 10 de mayo una doctora fue raptada por tres sujetos, la profesional de la medicina a eso de las 10:00 de la mañana abordó el taxi 4928 en la colonia 21 de Octubre; minutos después fue amenazada, privada de su libertad por el conductor y dos hombres más que se hacían pasar como pasajeros.
Los detenidos fueron identificados como Walter Alexander Ávila Zalazar (23), Erick Alexander Mateo Acosta (22) y José Luis Zeron Videa (19), quienes pretendieron que su víctima retirara una fuerte suma de dinero de un banco.
Actualmente guardan prisión acusados por el delito de secuestro en el Centro Nacional Penitenciario de Támara.
El recién pasado martes un taxista fue detenido en el barrio Guadalupe de la capital. El detenido responde al nombre de Javier Omar Matamoros Flores, quien conducía el taxi con registro 5070. El ruletero aparentemente intentó raptar a dos mujeres menores de edad, quienes habían abordado el taxi a inmediaciones de la colonia Miraflores, luego otro cómplice subió al taxi con la venia de Matamoros. Con un arma de fuego el otro pasajero amedrentaba a las dos menores, quienes angustiadas se lanzaron desde el taxi y posteriormente fueron llevadas en estado grave al Hospital Escuela
