Con la instalación de teléfonos fijos para llamadas controladas, las autoridades neutralizaron intentos de motines de los privados de libertad de la Penitenciaría Nacional de Támara que se molestaron por el bloqueo de señal de los celulares.
Con ese sistema de teléfonos los internos podrán comunicarse con sus familiares y hacer llamadas internacionales desde la cárcel para lo cual deberán comprar sus tarjetas, según dijo el director del Instituto Nacional Penitenciario, Santos Simeón Flores.
El funcionario confirmó que después del bloqueo telefónico hubo manifestaciones de malestar de parte de los internos, pero se logró controlar con la implementación de algunas medidas.
Afirmó que a través de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) y de otra compañía se instalaron teléfonos fijos pero, con llamadas controladas o reguladas.
Eso, señaló, quiere decir que el privado de libertad debe saber que no tiene que hablar cosas negativas sobre la comunicación, sino cosas nítidas y ordenadas.
Confió que en el reclusorio hay líneas de Hondutel y de otra empresa de comunicaciones.
Explicó que el recluso que desea hacer una llamada compra su tarjeta, las compañías le venden el saldo y “ellos se pueden comunicar con cualquier parte del mundo, su familia, al mismo Estados Unidos pueden llamar y no tienen problema”.
Confirmó que con eso se mantiene un poco el control y “presiento que con esa medida se va a eliminar un poco la extorsión”.
Reveló que hay órganos especiales que están midiendo para ver en qué grado se está eliminando la extorsión y son ellos los que tienen que ver que pasa en materia de seguridad comunitaria.
Teléfonos satelitales
Por otra parte, el funcionario confió que los órganos de inteligencia policial afirman que en el interior de la Penitenciaría hay tres o cuatro teléfonos satelitales, aparatos que son difíciles de controlar. Todavía no hay tecnología para detectarlos, dijo, pero es increíble.
Afirmó que“La mayor parte de privados de libertad manejan enormes capitales incalculables, yo no tengo idea, no he hecho un estudio socioeconómico de ellos, pero tienen un poder adquisitivo tremendo, casi mejor que el Estado, son grupos de crimen organizado con capacidad económica suficiente para poder superar cualquier barrera”.
