El fiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar, inspeccionó ayer la vivienda en la que cinco personas, entre ellas una niña de cinco años, fueron acribilladas en la colonia 10 de Septiembre en el sector Chamelecón.
El funcionario manifestó que se hizo una segunda reconstrucción en la vivienda en donde además funcionaba el jardín de niños Mi Segundo Hogar, con los agentes de la Policía de Investigación y los fiscales.
“No puedo profundizar mucho sobre las evidencias encontradas, pero lo que sí puedo decir es que se cometió un error muy grave. No sabemos hasta qué punto había una vinculación entre las víctimas y los victimarios, pero bajo ninguna perspectiva una niña de cinco años cabe en ninguno de los dos grupos de tal manera que deben y van a responder por lo ocurrido en este hecho”, manifestó Cuéllar.
El fiscal adjunto señaló que se manejan varias hipótesis en torno al quíntuple crimen y en base a ellas están trabajando.
“Nosotros esperamos en poco tiempo poder brindarle una respuesta al pueblo hondureño para que este hecho no quede impune. No cabe duda que fueron pandilleros”, dijo.
El abogado manifestó que en una primera reconstrucción se levantaron todas las pesquisas.
“No se puede entrar a la zona, es más, nadie ha ingresado hasta esta segunda ocasión que lo hicimos y se seguirán haciendo pesquisas en el área. De lo que estamos convencidos es que lo que motivó este acto violento no (es) algo que guarda la casa en sí, nos parece que es algo de índole personal”, aseguró.
Investigan masacre
En la matanza perdieron la vida los hermanos David Edgardo Rivera Carías (31), Delmi Rosaura Rivera Carías (38), Helen Araceli Rivera Carías (42), su hija Daniela Alejandra Martínez Rivera (5) y Carmen Valdivieso (36), pareja sentimental de Celma Argentina Rivera Carías, hermana de las víctimas y quien se encuentra desaparecida.
Una fuente policial indicó que se está trabajando en la toma de declaración de un testigo. Agregó que aún no se tiene un móvil establecido del crimen, pero que están recabando y buscando indicios y evidencias que puedan convertirse en medios de pruebas.
El primer día se manejó la versión de una extorsión; pero tampoco se descarta que alguna de las víctimas esté ligada a las maras.
Según las pesquisas, Celma Argentina Rivera Carías es simpatizante de la pandilla 18, ya que en la primera inspección que hicieron las autoridades se encontró en su dormitorio una caja con preservativos con marcas que identifican a ese grupo delictivo.
Las investigaciones establecen que los hermanos Rivera Carías estaban platicando cuando de un carro se bajaron tres hombres con pistolas nueve milímetros y con sus rostros cubiertos con pasamontañas llegaron, tocaron el portón de la vivienda, un miembro de la familia les abrió creyendo que eran policías.
Al momento que los homicidas ingresaron preguntaron por David Edgardo, y al no obtener respuesta de su paradero comenzaron a disparar contra las personas que estaban en el corredor, la sala y los dormitorios.
En el hecho sobrevivieron una adolescente y cuatro niños que se escondieron en un ropero y dos personas más que no se encontraban en la casa esa noche.
Familiares de Celma Argentina Rivera Carías aseguraron que la encontraron desmembrada en las cañeras de Chotepe, que ingresó a la morgue, que fue reclamada el martes y ayer sepultada.
La mujer fue raptada por supuestos pandilleros el lunes a eso de las 4:00 PM, cerca de su casa, cuando regresaba de interponer la denuncia de extorsión ya que es dueña de un taller de reparación de motocicletas, según afirmaron los dolientes.
Una fuente policial manifestó que en la posta policial de Chamelecón nadie llegó a denunciar que estaba siendo víctima de extorsión.