La tragedia llegó para la familia del ganadero Luis Antonio Cartagena Portillo (61) cuando asaltantes armados lo raptaron y ultimaron a balazos a pocos metros de una de sus fincas, en el sector Los Caraos.
Como todos los días, Cartagena se trasladó desde su residencia en Villas Mackey de San Pedro Sula hasta una de sus propiedades en Choloma, eran alrededor de las 5:30 am, en su vehículo, Toyota Hilux, gris, tipo paila.
El ganadero salió solo de su casa. Según las investigaciones preliminares, Cartagena llegó hasta su hacienda, ubicada a dos kilometros de donde fue encontrado muerto y bajo del vehículo para abrir el portón principal.
En ese instante se presume que el ganadero fue interceptado por al menos tres hombres, quienes lo obligaron a subir nuevamente el vehículo y conducir en una carretera de tierra del sector.
Lo llevaban en la paila
Cuando Cartagena estaba siendo raptado lo llevaban en la paila de su vehículo y fue visto por un poblador de la zona que lo conocía y lo saludó, pero el ganadero siguió de frente sin determinarlo, comportamiento que le pareció extraño al transeúnte, que también notó que en la paila del vehículo se transportaban dos hombres desconocidos en la zona.
Tras notar la extraña escena, el poblador llamó a un amigo personal del ganadero y le explicó lo que había observado, minutos más tarde decidieron ir en busca de él y fue cuando lo encontraron sin vida en la paila de su vehículo a orillas de la carretera.
Autoridades policiales llegaron al sector y tras realizar algunas pesquisas en el caso, determinaron que una de las causa preliminares en el asesinato sería el robo, pues no se encontraron sus pertenencias ni tampoco un arma de fuego propiedad de la víctima.
Además, familiares indicaron que Cartagena tenía en su hacienda unos 10 trabajadores a su cargo a los que les cancelaría sus pagos ayer, por lo que se presume que también habrían robado dinero en efectivo.
Sus familiares lo recuerdan como una persona con carácter firme y honesto.