La Corte de Apelaciones ha obstaculizado el proceso judicial en contra de
exoficiales
acusados por su presunta responsabilidad en el crimen de dos estudiantes universitarios,
entre ellos el hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH),
Julieta
Castellanos.
Danelia Ferrera, directora de fiscales del Ministerio Público,
dijo que de momento una decisión de la Corte Primera de Apelaciones
ha entorpecido el proceso judicial en contra de dos
exjefes
policiales
acusados por varios delitos.
Y es que la Fiscalía de Derechos Humanos acusó a Marco
Tulio
Palma Rivera
y a Jorge
Alberto Barralaga,
exjefe
de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Jefatura Metropolitana,
respectivamente, por los delitos de abuso de autoridad, violación a los deberes de los
funcionarios
y encubrimiento.
“Contra ambos se inició una acción penal que ha seguido su curso normal hasta junio de este año, en el que se celebró una audiencia inicial y que no se pudo culminar porque ellos presentaron unos recursos que han suspendido el curso del proceso”, detalló Ferrera.
Durante la audiencia inicial los apoderados legales de los
comisionados
de Policía presentaron varios recursos de nulidad, por lo que los expedientes fueron enviados a la Corte de Apelaciones, la que aún no ha resuelto los mismos.
“Esperamos pronta resolución porque debe continuar el juicio. Hay bastantes pruebas que queremos hacer llegar ante los tribunales y que se desarrolle el juicio oral y público para determinar la
participación
de ambos”, enfatizó.
Hoy se cumple un año del asesinato de Carlos David
Pineda
y Rafael Alejandro Vargas Castellanos,
hijo de
Julieta
Castellanos. Todavía siguen prófugos lo autores intelectuales del crimen, por los cuales se ofreció una recompensa.