La violencia en contra de la juventud sigue arrebatando el presente y el futuro de Honduras.
Según informes de Casa Alianza, en el mes de abril al menos 99 jóvenes menores de 23 años perdieron la vida en circunstancias violentas.
De esas víctimas, 26 eran menores de 17 años y los 73 restantes, con edades entre los 18 y 22 años.
El informe revela que 87 de los ahora occiso eran varones mientras que 12 pertenecían al sexo femenino.
Estas cifras alarman a las autoridades de la ONG, ya que en abril se registró un incremento de 40 homicidios en comparación a marzo, cuando se
contabilizaron
59 muertes.
Las estadísticas muestran que los departamentos más peligrosos para la juventud son Cortés (50), Francisco
Morazán (38), Copán (3) y
Atlántida (2).
Mientras que Olancho,
Intibucá, El Paraíso y
Yoro
registran una menor tasa, con un muerto cada uno.
Como ocurre en la mayoría de los crímenes que se cometen en Honduras, los delincuentes prefieren usar las armas de fuego para el homicidio y asesinato.
El informe establece que el 84 por ciento de los crímenes se cometieron con arma de fuego, ya sea revólver, pistola o fusil de asalto. Otras víctimas fueron estranguladas, asfixiadas, intoxicadas o descuartizadas.
También se revela que de las 99 víctimas, al menos diez fueron objeto de tortura por parte de sus homicidas.
Casa Alianza expone su preocupación porque en el 74 por ciento de los casos se desconoce la identidad de los responsables de las muertes.
El informe indica que desde 1998 a lo que va del 2012 , unos 7,414 jóvenes han sido asesinados y el año más violento fue 2011, cuando se registraron 1,068 homicidios de personas menores de 23 años.
Para Karla Cuevas, experta en temas de juventud, la violencia en contra de los jóvenes parte la situación de pobreza que se vive en el país, así como la circulación y la exposición de armas a los menores, así como la falta de programas de protección para la niñez y la juventud.
Recomendó que el Estado debe trabajar en prevenir la violencia desde las escuelas y desde el ambito en que los niños y jóvenes se desenvuelven.