Luego de los trágicos acontecimientos que se han suscitado en las principales cárceles de Honduras, los expertos concluyen que son tres los problemas que tienen en agonia el sistema penitenciario del país.
1) Cárceles 'bodegas'
El problema es que las cárceles hondureñas se han convertido en “bodegas de seres humanos” y no en centros de rehabilitación con el agravante que en dos años la población penitenciaria va a aumentar en un 50 por ciento lo que generará una explosión carcelaria', según el analista Raúl Pineda.
Para el experto, las cárceles se han convertido en una matriz y una fuente generadora de criminalidad y de violencia, ya que un interno primario que ingresa a un centro penal, tiene que comportarse con violencia y como delincuente, si quiere sobrevivir.
2) Escuelas del crimen
Según el presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras Alberto Solórzano, es urgente revisar el tema de los centros penitenciarios que se han convertido en zonas peligrosas por el hacinamiento y el ocio.
Recomendó se debe trabajar con los actuales centros penales, no sólo para mejorar las condiciones de los internos sino para insertar en el contexto de esos centros verdaderos programas de rehabilitación y reinserción.
“Qué es lo que pasa ahí, que algunas personas llegan medio delincuentes y terminan peor, porque se llegan a encontrar en ese mismo lugar, el centro penal, con personas que los capacitan para que salir a ser delincuentes de otro calibre”, señaló.
3) No hay recursos
El director de Centros Penales, Santos Simeón Flores Reyes, manifestó que además de los problemas a lo interno de las cárceles, la situación se agudiza al hablar de un presupuesto del que no se dispone para suplir todas las necesidades.