El joven respondía al nombre de Javier Gámez, de 22 años de edad, quien se dedicaba a la venta de las frutas en el municipio de Sonaguera, departamento de Colón, al norte de Honduras.
El joven residente en la comunidad de Isletas, desapareció desde la tarde del sábado, por lo que sus familiares y amigos procedieron a tomarse las principales calles, exigiendo saber de su paradero, sin embargo, horas más tarde lo encontraron muerto y con heridas de bala.
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Las protestas -que obstaculizaron el tráfico- se extendieron, exigiendo ahora la investigación en el caso, pues sus seres queridos responsabilizaron a los guardias de seguridad o a los administradores de las fincas de cometer el asesinato.
Medios locales informaron esta mañana que cuatro personas dedicadas a la administración de las plantaciones de banano habían sido detenidas para efectos de investigación, pero no se precisaron sus nombres.
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