Nadar en mar abierto durante cuatro a cinco horas continuas permite elegir a los mejores salvavidas de El Salvador.
La travesía es de unos 15 kilómetros, trayecto donde los participantes se ven afectados por corrientes marinas, cambios de mareas, olas, entre otros factores.
De forma previa los competidores realizan una prueba de resistencia para comprobar su condición física y, dependiendo de los resultados, se forman los diferentes grupos, los cuales se distinguen por los colores de sus gorros.
Los que portan un gorro de color rojo son el primer grupo, considerados como novatos o los que en el examen de resistencia pusieron menos metros en la hora de nado.
Luego, los de gorros amarillos y por último los de gorro verde, grupo que tiene a los nadadores más experimentados y con mayor velocidad. Cada grupo va saliendo con un lapso de tiempo, dando lugar a encontrarse todos los grupos ya en pleno mar.
La Unidad de Embarcaciones del Cuerpo de Guardavidas da durante toda la travesía protección y cuidado a los nadadores, así como agua u otro líquido solicitado.
La Fuerza Naval también colabora. Todo nadador debe llegar a la nave insignia, la cual está fondeada a una distancia de aproximadamente tres kilómetros del punto de salida. Al llegar a ella, el nadador recibe un listón como señal de no haber cambiado la ruta.