Tic Tac

Russel Ramos:'Me quedé con el sueño de ir a un Mundial porque me bloquearon”

Periodista deportivo, candidato a diputado y amante de la música; “soñé con ser cantante, pero acá no se apoya”

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21.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Camina erguido y sus 74 años tratan de camuflajearse entre la oscuridad de su cabello. ¿Es en serio, no tiene canas? “Ja, ja, ja... yo no tengo problemas en decir que me pinto el pelo; es que hay que verse bien en la televisión”, explota esa voz de periodista que bien podría ser la de un reconocido cantante.

“Fui uno de los integrantes del primer conjunto de La Ceiba: los Teddy Boys. Me gusta la música, toco guitarra, soy cantautor y tengo algunas canciones”, confiesa Russel Ramos.

Su vida estaba matriculada para estar ante los micrófonos... pero no los de la música. Soñó con incursionar en la carrera de los acordes, la fama y el dinero, pero el destino lo llevó a abrazar el periodismo deportivo.

“Mi mamá no me dejó que tomara ese camino”, confiesa Russel entre la nostalgia del recuerdo y la hospitalidad de su nueva casa: Centro Visión Satelital (CVS). Dio sus pininos en la ceibeña Radio San Isidro, se hizo un nombre en Radio América y hoy ha encontrado espacio en la TV. Con alrededor de 50 años abrazado al mundo de los medios, uno de los reporteros deportivos más experimentados del país abre el libro de su vida frente a Tictac..

Russel, 50 años de carrera y sigue dando función...
Así es, mi amigo. Me siento bien y tengo 74, los acabo de cumplir en septiembre, este es el mes de los inteligentes. Nací el 1 de septiembre, ese día izan la bandera, cantamos el Himno y es el cumpleaños de Russel, ja, ja, ja.

Nos preguntamos, ¿cómo fue esa infancia en los 40 y 50?
Bonita y con vivencias. Una de las travesuras que me acuerdo es que en mi barrio, Limán, había una iglesia adventista y les apagábamos la luz cuando estaban en la ceremonia... corríamos y nos escondíamos. También les tiraba terrones de tierra por las ventanas.

¿Y ese gusto por la música de dónde viene?
Me iban a aplazar en un examen de música porque me daba pena cantar, entonces mi mamá (era maestra) iba pasando y mi maestro le dijo: “Mire que voy a reprobar a Russel porque no quiere cantar”, entonces ella me dijo: “Vos sabés hacer eso y te voy a dar un lempira por canción”. Canté y más bien me pedían las melodías; me gané como cinco lempiras.

Me imagino que se soltó y siguió cantando...
Todos los sábados había acto cívico y ahí estaba Russel. Con los Teddy Boys alegrábamos las fiestas de La Ceiba y ganábamos 25 lempiras la hora. También teníamos un programa los domingos en Radio El Patio, en donde estaba el famoso cantante Moisés Canelas. Una vez no tenía nada que darle a mi mamá para un Día de la Madre y me fui a un concurso de canto y me gané el regalo para ella.

¿Anhelaba ser un famoso cantante?
Soñé con ser cantante y músico, pero en Honduras nunca se apoya eso. Había una orquesta de Tela que se llamaba Cachito y el dueño me fue a buscar para que yo fuera cantante y me iba pagar 2.50 lempiras la hora, pero mi mamá no quiso, me dijo: “Vos no tenés necesidad de irte a aventurar”. Yo quería, pero en ese tiempo lo que decía la mamá
era ley.

Supongo que está curtido de anécdotas ejerciendo el periodismo...
Como cuando “Mon” Rodríguez, técnico de Motagua, me echó carrera. Había salido un titular que decía que él era cabra loca, llego a la cancha de la Pepsi, lo saludo y me dice: “Y para qué me saludás tal por cual, si sos igual a los demás”, entonces le digo: “Ya te voy a romper esta grabadora en el pico”. Me siguió, me tiró una voladora y cayó con las nalgas, ja, ja, ja. Me enredé en los uniformes, pero los jugadores lo detuvieron porque si no me hubiera reventado el pico.

Otra fue cuando le pegaron un toletazo...
El presidente Carlos Flores llegó al estadio y cuando intento entrevistarlo, viene un cobra hijo de puta y ¡pa!, me da con el tolete en la frente, pero no me desmayé. He sido fuerte gracias a Dios.

¿Le ha quedado algún sueño por cumplir?
Tener billete, ja, ja, ja. Me quedé con el sueño de ir al Mundial; siento que me lo merecía por la experiencia, pero siempre me bloquearon.

Y hablando del amor, ¿cómo conquistó a su esposa?
La conquisté con mi guitarra; ella era nacionalista y yo le tocaba la Marcha de Carías. Le daba papel para forrar los cuadernos y así se dio. Hoy ya no se conquista de esa manera, hoy se conquista con billete, lo pone allí y se acabó.

Algunos colegas dicen que usted se enamora de las jóvenes...
No, yo estoy casado y no quiero quedar como muchos viejos que hasta matan a la joven de 20. ¿Cree que una joven a un viejo como yo le va a guardar fidelidad?, llega González a buscarla... ¿Sabe quién es González? El que queda feliz cuando tú sales, ja, ja, ja. Es engañarse, uno puede tener una aventura, pero no hay que aferrarse a eso.

Fue candidato a diputado, ¿quedó decepcionado por no salir electo?
No. Yo me siento orgulloso de haber sacado 9,500 votos. Voy por la segunda vuelta con la Democracia Cristiana y espero que usted me dé el voto. Los votos que saqué son votos de corazón, de amigos, no son votos comprados.

¿Tiene ese sueño de llegar al Congreso?
Pues aunque sea allí (cojea simulando a un anciano)... Las canas no son vejez, la vejez es arrastrar los pies, pero yo todavía no los arrastro, camino derecho y no ando cojeando.

¿Puede ganar?
Siento que puedo llegar. Quiero llegar al Congreso para ayudar y, si me toca ser candidato a la Presidencia para ganarle a Salvador Nasralla, también lo hago. Siento que le puedo ganar (¿Y a JOH le ganará, Russel?, pregunta un colega)... y él contesta: También le gano.

Finalmente, Russel, ¿qué es lo más duro que le ha tocado vivir?
Lo más duro sigue siendo duro, la vida, es dura y hay que luchar, pero yo vivo mi carrera y voy a llegar hasta donde Dios me dé fuerzas. No le puedo decir que mañana me voy a retirar.