Esdras Santana se sienta en una silla de madera y exclama: '¡Todos en pie!'.
Los tres miembros de una familia se levantan, asustados. Ella les mira con desdén y pregunta: '¿Y por qué se supone que no debo deportar a esta persona aquí presente?'.
La escena -que transcurre en la sala de una corte federal- es parte de la obra teatral 'El circo de la inmigración'. También es una experiencia que vivió Santana hace 25 años y que nunca se pudo sacar de la cabeza.
La inmigrante dominicana interpreta el papel del juez que deportó a su hermano Saulo Santana y que no la dejó hablar durante la audiencia en la corte de inmigración donde se decidió su suerte.
'Siento que es terapéutico para mí explicar la historia de gente que tengo en la mente desde hace tanto tiempo', explicó la mujer de 38 años.
'Interpreto el papel de la persona que no me permitió hablar. Todos mis parientes hablaron en la audiencia para que no deportaran a mi hermano pero yo era demasiado pequeña'.
Santana, de caderas anchas y pelo corto, forma parte del Uptown Action Troupe, un grupo de hispanos que se han visto afectados por casos de deportación o que han sufrido en carne propia las consecuencias de la política migratoria estadounidense.
El grupo saltará al escenario a mediados de noviembre y explicará sus propias vivencias a través de la función, usando este arte como una forma de terapia y activismo.