Honduras

Ciegos ayudan a la economía de centro con la cría de cerdos

Unas 90 personas son beneficiadas a través del Programa Educativo para no Videntes, donde reciben cursos de mecanografía, sistema braille, computación y música.

12.12.2012

Vivir sin el sentido de la vista no es obstáculo para trabajar. Este es el mandamiento que aplica una pareja de personas no videntes en Comayagua.

Se trata del matrimonio de Óscar Sánchez y Hortensia Amando. Ambos se levantan desde la madrugada para asear las porquerizas donde permanecen 13 cerdos que conforman el patrimonio propio y de la institución para la cual laboran.

Y es que con la cría de los animales aportan para el sostenimiento del Programa Educativo para no Videntes (Proenovis) que funciona en Comayagua.

Son 90 personas las que en la actualidad son capacitadas por Proenovis a través de cursos de mecanografía, sistema braille, computación y música.

Trabajo

Los cónyuges aseguraron que nunca imaginaron que sostendrían una porqueriza.

“Como ciego creí que nunca iba a tener un trabajo, llegué a pensar que siempre dependería de mis padres, pero he logrado trabajar para sostener mi hogar”, dijo Sánchez.

La granja está ubicada en la aldea El Porvenir, a unos 500 metros de donde se acaba de construir la escuela para no videntes de Proenovis.

En la actualidad a nivel de la institución se busca ampliar la cría y venta de animales al adquirir pollos para engorde.

En sus inicios unas 25 personas fueron formadas para participar en la cría de cerdos, pero con el paso del tiempo la labor quedó en manos de los esposos Sánchez Amando. La capacitación técnica para el sostenimiento de los establos fue otorgada por la Misión de Taiwán.

Utilidades

Según Sánchez, los cerdos deben alcanzar un peso de 200 a 250 libras para ser comercializados. El costo de los cerdos es de unos 5,250 lempiras, la utilidad que generan al momento de la venta es de 673 lempiras.

Otra de las fuentes de ingresos de la organización es la producción de especias. También reciben 47,000 lempiras trimestrales del Estado y unos 2,500 lempiras mensuales de la alcaldía.

El presidente de Proenovis, Ernesto Vargas, recordó que la primera compra fue de 20 hembras y tres machos a la Misión de Taiwán.

“El mes de diciembre es el mes de la venta de los cerdos”, manifestó Vargas.

Este año las utilidades han disminuido debido al incremento de precio de los insumos, de acuerdo con las autoridades de Proenovis.

“No nos genera cuantiosas ganancias ya que el concentrado subió de precio”, explicó el directivo.


Piden ayuda

Las autoridades del centro solicitan la colaboración de las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería con el fin de lograr la renovación de las crías. “Necesitamos además financiamiento para adquirir nuevas hembras y machos con el fin de reproducirlos”, agregó el entrevistado.

Otro de los motivos por el cual buscan apoyo financiero es para ampliar la cría de los cerdos con el fin de generar más empleos para las personas con discapacidad visual.

Se estima que en Honduras unas 177,516 personas sufren discapacidad, y más de la mitad de esas personas residen en zonas rurales.

De acuerdo con diversas organizaciones que trabajan a favor de las personas con capacidades especiales, estas en su mayoría trabajan a cuenta propia y tienen tres veces menos representación en empleos públicos o empleos privados que las personas sin discapacidad.

Las personas con discapacidad también se caracterizan por su aislamiento y tienen una participación reducida en la vida social.

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