Los funcionarios y empleados públicos también pagan al Partido Nacional de Honduras un “impuesto de guerra”, el cual es cobrado por el gobierno en sus distintas dependencias.
El funcionario o empleado que se niegue a pagarlo es marginado, perseguido y, en casos extremos, despedido de la institución donde labora.
Esta ha sido una práctica de los dos partidos tradicionales cuando ejercen el gobierno. Son supuestamente contribuciones voluntarias, sin embargo, el Partido Nacional ha enviado a los jefes de personal de todas las institucionales del gobierno una circular en la que fijan una tabla de aportaciones obligatorias que van desde el 3% del salario devengado por el empleado o funcionario hasta un 11% si el salario va más allá de los 50 mil lempiras.
En el caso de los diputados y todos aquellos cargos de elección popular, la cuota va más allá de los cinco mil lempiras, según denuncias de los afectados.
El anterior presidente del Comité Central del Partido Nacional (CCPN), Ricardo Álvarez, se quejaba de que apenas un millón de aportaciones le generaban los empleados públicos a esta institución y que tales cuotas no eran enteradas regularmente.
A partir del nuevo CCPN que preside el candidato presidencial Juan Orlando Hernández, las instrucciones son precisas y cuentan con el aval del presidente de la República, de que las mismas deben ser enteradas a una cuenta de un banco privado a través del SIAFI.
La nota es suscrita por Hilda Hernández Alvarado, hermana del presidente del CCPN, y en la misma dan a conocer el número de cuenta y adjuntan una tabla para efectuar las aportaciones.
De acuerdo con esta tabla, los empleados que ganan entre siete mil y ocho mil lempiras pagarán 25 lempiras; de 8,000 a 8,999, el 0.5%; de 9,000 a 9,999, el 1% y de 10,000 a 10,999 el 1.5%. Esta última categoría pagará, con base en la citada tabla, entre 150 y 165 lempiras.
De 14,000 a 14,999 lempiras de sueldo, el empleado cotizará el 3.5%; de 15,000 a 15,999 el 4% y de 16,000 a 16,999 el 4.5%. Estos empleados pagarán al Partido Nacional entre 490 y 764 lempiras mensuales.
De 17,000 a 17,999 el 5%; de 18,000 a 18,999 el 5.5%; de 19,000 a 19,999 el 6% y de 20,000 a 30,000 el 8%. Estos últimos pagarán entre 1,200 y 2,400 lempiras.
Los que ganen entre 40,000 y 50,000 lempiras aportarán el 10% (4,000 a 5,000) y los de 50,000 en adelante el 11%.
Según dirigentes de la Asociación Nacional de Empleados Públicos de Honduras (Andeph), si la aportación política se deduce contra la voluntad de los trabajadores del Estado, “es ilegal”, pero si los empleados públicos firmaron con su puño y letra una deducción por planilla, no queda de otra que aceptarlo, “porque esa fue su voluntad”.
Al parecer, la dirigencia de estas organizaciones toma con mucha naturalidad estos cobros aunque los mismos sean ejercitados contra personas que no pertenecen al partido de gobierno.
