El día en el que la iglesia católica celebra la venida del Espíritu Santo, siete semanas después de la Pascua de Resurrección de Jesús, se eleva desde la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa una oración para que Dios actúe en el corazón de cada hondureño y que cambie la lamentable situación de violencia en el país.
Fue precisamente durante la homilía de este domingo, que el padre Carlos Rubio alzó una plegaria para que el poder sobrenatural actúe especialmente en el interior de quienes tienen la responsabilidad de dirigir el rumbo del país.
“Vev Espíritu Santo sobre Honduras, sobre nuestras autoridades, sobre los nuestros servidores públicos”, fue la petición del líder religioso.
Rubio pidió que al Señor que quienes gobiernan en Honduras lo hagan “a favor del pobre y necesitado”, al tiempo que clamó para que en la nación reine la paz y la justicia.
Consuelo de Dios
Durante el oficio religioso, al que llegaron cientos de devotos capitalinos, Carlos Rubio oró para que el Espíritu Santo
consuele el corazón de miles de compatriotas quienes han sido golpeados por el dolor de perder a un familiar a causa de la violencia.
“Ven Espíritu Santo a consolar tantos corazones heridos y rotos por la violencia”, exclamó el religioso.
La comunidad cristiana celebra hoy la venida del Espíritu Santo a la comunidad apostólica.