TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por los delitos de narcotráfico y lavado de activos, un total de 54 hondureños han desfilado por las cortes federales de Estados Unidos entre el 2013 y 2021, unos recibiendo severas penas y otros negociando indulgentes condenas tras delatar a sus compinches.
Según los registros de EL HERALDO, de la cantidad de hondureños que ya fueron juzgados y de los otros que están siendo procesados judicialmente en las cortes estadounidenses, 23 fueron capturados en Honduras y luego extraditados; 19 se entregaron voluntariamente al enterarse que tenían cuentas pendientes con la justicia norteamericana y siete fueron capturados en países como México, Guatemala, Costa Rica, Panamá y Haití.
Asimismo, cinco de los 54 fueron detenidos en Estados Unidos cuando intentaban ingresar o salir por los aeropuertos.
Las cifras muestran que de los 54 hondureños procesados judicialmente en Estados Unidos por narcotráfico y delitos relacionados, más de la mitad- o sea 31 de ellos- no fueron extraditados desde Honduras porque se entregaron voluntariamente o fueron capturados en el extranjero.
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Capturas en Honduras
Con siete detenciones, el 2014 es el año con más arrestos de extraditables en Honduras. En este periodo, la Policía al mando del comisionado Ramón Antonio Sabillón persiguió a los capos más temidos del país, arrestando a Carlos Arnoldo Lobo, los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle y a Héctor Emilio Fernández Rosa.
La presión también llevó a que los hermanos Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga, cabecillas del cartel denominado Los Cachiros, se entregaran a las autoridades norteamericanas.
Después del 2014, las detenciones de los extraditables comenzaron a descender. En el 2015 solamente se capturaron tres, en el 2016 únicamente cuatro, en el 2017 un total de cinco, en el 2018 solo dos, en el 2019 uno, en el 2020 también uno.
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El 2021 también registra la captura de Martín Adolfo Díaz Contreras, sin embargo, este todavía no ha sido enviado a Estados Unidos, donde se le sigue proceso judicial por vínculos con el tráfico de drogas.
Por otra parte también está aprobada la extradición de Arnaldo Urbina, exalcalde de Yoro, sin embargo no ha sido enviado a Estados Unidos porque actualmente tiene que cumplir en Honduras una sentencia de 16 años de prisión, luego de que un tribunal de justicia lo encontrara culpable del delito de lavado de activos.
Registro de la CSJ
Según un informe de la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entre el año 2012 y el 2020, el Poder Judicial había recibido 57 solicitudes de extradición.
No obstante el departamento de Relaciones Públicas de la CSJ informó que entre febrero y marzo de 2021 se recibieron otras cinco peticiones, o sea que han recibido 62 solicitudes desde 2012, la mayoría proveniente de Estados Unidos y al menos cinco de otros países.
De acuerdo con el informe, hasta el 25 de enero de 2021, la Corte Suprema de Justicia había resuelto 41 solicitudes. Se hace la observación que en algunos expedientes “se encuentran procesados más de una persona, por lo que pueden variar los totales”.
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Responsabilidad
Para el abogado Lester Ramírez, mucha gente descalifica a la justicia hondureña por no actuar severamente en el combate del tráfico de estupefacientes. Por eso se dice “que la justicia de Estados Unidos le hace el trabajo a la justicia hondureña, en parte es real, es un argumento muy racional”, dijo.
Recordó que las actuaciones de muchas de las personas pedidas en extradición aquí eran secreto a voces y nadie hacía nada. La falta de actuación era de todo el sistema operador de justicia -Policía, Ministerio Público, el Poder Judicial- incluso de los partidos políticos. Era todo un sistema y una red.
A su criterio, “esto hay que verlo como un tema estructural, no solo el sistema operador de justicia, también hay elementos políticos y sociales porque estas personas (narcos) se convierten en generadores de empleo, de inversión”.
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Ramírez realizó un llamado de atención a la sociedad, a las estructuras políticas y económicas del país “que permiten que estas personas (narcotraficantes) amasen fortunas, poder e influencia y luego dobleguen al Poder Judicial y al Ministerio Público”.
“El responsable es todo un sistema, que a pesar de las extradiciones no quiere corregirse y no quiere arreglar su comportamiento. Las mismas prácticas que se han dado con estas personas siguen dándose en estos momentos. Las estructuras siguen presentes actuando sin escrúpulos”.
Para Ramírez, mientras no se trabaje en un combate efectivo del narcotráfico, los extraditados serán reemplazados por nuevos operadores que seguirán infiltrando el sistema judicial, la fiscalía, la policía y los militares que son los llamados a enfrentar a los carteles.
Este es un tema álgido, que las alianzas políticas, muy de moda en este momento, no están tocando. Es un diseño delictivo que nadie quiere corregir, sostuvo el profesional del derecho.
Pendientes de extradición
Además de Arnaldo Urbina y de Martín Adolfo Díaz Contreras, también están pendientes de captura y extradición Mario José Cálix Hernández, Carlos Fernando Urbina Soto y Miguel Ángel Urbina Soto, estos dos últimos hermanos del exalcalde de Yoro. Todos estos dentro de una veintena.
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