Honduras

Libre y liberales fracasaron en plan para usar a gremios

La reacción de sus líderes confirma que su agenda en las recientes marchas era otra

06.06.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las reacciones de Manuel Zelaya y Luis Zelaya al conocer que los gremios de Salud y Educación aceptaron dialogar con condiciones, confirmó que su plan en la lucha tenía otros propósitos, no precisamente de apoyo a estos sectores.

Al sumarse a las manifestaciones, su finalidad era utilizarlas para arreciar las presiones a efecto de sacar a “la dictadura” del poder, según los observadores que consideran que a los dos Zelaya, de los partidos Libre y Liberal, respectivamente, se les olvidó que la finalidad de los colegios profesionales es defender sus intereses y no la toma del poder, que sí lo es para los institutos políticos.

“Tanto el Partido Liberal como Libre han hecho muy mal en querer convertir a la Plataforma de Lucha por la Educación y la Salud en instrumentos de los partidos políticos, un mal se le hace a las organizaciones sociales”, afirmó el analista político Pablo Carías.

Molesto por la decisión que tomaron los gremios, tras la derogatoria de los decretos, Zelaya convocó de inmediato a los coordinadores departamentales de su partido para analizar hoy la estrategia encaminada a “sacar al dictador”. Dijo que no cree en el diálogo pues “lo mismo advertimos a Salvador y Luis y nunca entendieron”.

Por su parte, Luis Zelaya tomó como suyas las palabras de “Mel” al afirmar: “Si me piden el consejo los médicos y docentes, yo no iría al diálogo”.

La presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, en la respuesta al coordinador del partido Libre mandó un mensaje implícito de que no forma parte de ningún partido, por lo menos de Libre.

“La opinión de ‘Mel’ me tiene sin cuidado, creo que ellos están descalificados”. afirmó refiriéndose al partido Libre. Sectores vinculados con el partido Libre consultados por EL HERALDO indicaron que Zelaya hizo mal al cuestionar a la Plataforma a sabiendas de que defiende intereses de decenas de miles de agremiados que son fuente de votos.

Lo que tienen que tener claro los políticos es que los gremios “no son organizaciones de carácter partidaria, no tienen como función quitar o poner presidentes”, según el analista Carías.