Tegucigalpa, Honduras.
Las tortugas están entre las mascotas preferidas, no hacen ruidos, no requieren cuidados exhaustivos y son muy queridas por los niños.
Las hay de dos tipos: terrestres y acuáticas, según el hábitat en donde vivan y se muevan la mayor parte de su vida.
Si desea ampliar su familia con una tortuga de agua tiene que saber qué cuidados son necesarios para el buen desarrollo de este animal.
Es imprescindible un acuario espacioso y colocarlo en un lugar que tenga una buena iluminación, vigilar su higiene y sobre todo la dieta del nuevo miembro.
-Acuario. Se recomienda que nos hagamos de un acuario en el que haya cierta profundidad para que nuestra mascota pueda nadar.
Es imprescindible que haya zonas en las que la tortuga pueda salir sin dificultades a la superficie, como las islas o los troncos. Ahí tomará el sol, vital para tomar calcio y construir un buen caparazón.
-Dieta. Son animales omnívoros. Debemos completar su alimentación con suplementos vitamínicos y calcio. Actualmente se puede adquirir la comida de esta mascota en todas las tiendas especializadas.
Con ello nos aseguramos de que tenga todo lo que necesite para que crezca adecuadamente.
-Otros alimentos. Pequeñas cantidades de carne, pescado, insectos, hojas verdes, zanahorias y frutas. También hay que ofrecerle algún suplemento de calcio y otros minerales para mantener fuerte su caparazón.
-Higiene. El agua debe cambiarse a diario o bien ayudarnos de un filtro. Además, es conveniente lavarle bien el caparazón una vez a la semana.
Es importante que mantengamos su acuario limpio, por lo que habrá que sacar los restos de comida.
-Actividad física. Debemos tener en cuenta que el terrario ha de ser de las dimensiones apropiadas al tamaño de la tortuga.
Cuanto más espacio tenga, más podrá moverse y mejor estado físico tendrá, ya que las tortugas, aunque son animales pausados, requieren de cierto fortalecimiento de sus músculos mediante el ejercicio para fijar el calcio de sus huesos y evitar acumular grasas.
-Iluminación. Da luz, calor y permite absorber la vitamina D3. Lo ideal es mantenerla encendida durante 8 o 9 horas diarias y colocarla aproximadamente a 30 o 40 centímetros del animal apuntando hacia una zona del terrario.
-Resguardo. Podemos crear una pequeña “casita” para que descanse.
-Temperatura del agua. Estos animales suelen habitar en zonas cálidas o tropicales, por lo que huyen del frío. De 26 a 28 grados es lo ideal. Hay que evitar los cambios bruscos de tiempo, ya que podrían enfermar.
-Trastornos estomacales. Muy comunes como estreñimiento, diarrea y vómitos.
-Infecciones oculares. Sus ojos se hinchan y deja de comer. Se debe a la suciedad del agua o falta de vitaminas.
-Trastornos respiratorios. Debido a la mucosidad, la tortuga respira por la boca.
-Trastornos cutáneos. Los más graves, el animal puede sufrir parálisis, decoloración del caparazón, anorexia, pérdida de piel y uñas.
-Etapa juvenil. Durante sus años de juventud las tortugas de orejas rojas deben alimentarse de alimentos ricos en proteínas animales.
-Etapa adulta. Durante esta etapa su alimentación se basa en una dieta omnívora.
-Desarrollo. Debe saber que una tortuga joven tiene entre 2 y 4 años. A estas jóvenes tortugas se les debe alimentar una vez al día, mientras que a las tortugas adultas 2 o 3 veces a la semana.
-Evite problemas. Una tortuga necesita atención diaria, sobre todo en los primeros días para ver que se alimente bien.
-No se asuste. Como dato, la mayoría de las tortugas acuáticas -aunque no todas- hibernan durante cuatro meses. En ese período no comen y debemos respetar su sueño que se prolonga durante muchas horas al día. Esto se produce en la época de más frío.
-Precaución. Tener en cuenta que el terrario de nuestra mascota no debe estar al alcance de niños o del resto de mascotas que convivan con nosotros.