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La ciudad ecológica y madre del transporte moderno

“Fruto del pino”| Sede de los juegos del mundial 2014, es una ciudad de espacios libres, ejemplo de urbe y disciplinada en la que convergen la arquitectura moderna, la cultura y la naturaleza

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02.03.2014

Al sur de Brasil se encuentra el estado de Paraná; de allí se desprende la ciudad de Curitiba, la capital ecológica de este país, que este año organiza el mundial de fútbol de la FIFA. Desde hoy su revista SIEMPRE le traerá el perfil de cada una de las sedes de este torneo, en un viaje a un país fascinante, lleno de cultura, arte, turismo y curiosidades. Hay mucho que ver en Brasil, no solo el mundial.

Significado

Etimológicamente Curitiba debe su nombre a expresión guaraní “kur-y-tib-y”, cuyo significado es “fruto de pino”. Desde allí hay una particularidad para que Curitiba sea una ciudad ecológica.

Fue a inicios de los años 60 cuando Curitiba se ganó esta fama producto del plan macro de urbanismo al que fue sometida. Puede verse como una ciudad modelo, pero también como una urbe de referencia que muchos lugares del mundo hoy en día han seguido. Curitiba es un lugar autosostenible, es disciplinada y casi un laboratorio donde se han probado muchos recursos en sus inicios y que hoy son su fuerte.

El primer criterio de ser una ciudad verde es que Curitiba cumple con la sugerencia de la ONU para darle los 51 metros cuadrados de áreas verdes que un ser humano necesita.

Es una ciudad llena de parques, jardines y lugares llenos de flores y naturaleza. Curitiba fue la primera ciudad de Brasil en crear una universidad del medio ambiente, se trata de la Unilivre, cuyo concepto es que el conocimiento que ellos brindan no es solo para los estudiantes, sino que para todo aquel que desde ir a aprender.

Curitiba es, además, una ciudad de espacios libres, hay más de 90 millas de ciclovías que se desperdigan entre los más de 26 parques existentes. Entre ellos, sin duda alguna, hay tres espacios ilustres: el Jardín Botánico, el Parque Barigui y la Ópera de Arame.

Destinos ecológicos

El Jardín Botánico es parte del campus de la Universidad Federal de Paraná, cuenta con un gran bosque con mata atlántica nativa preservada y con una sección de plantas nativas de la ciudad donde suelen posar miles de mariposas.

Su invernadero tiene una estructura metálica de estilo art nouveau, con jardines que por momentos hacen parecer estar en Francia. Hay más de trescientas mil especies de plantas, lo que le convierten en la mayor colección de flora de Brasil.

En tanto el Parque Barigui es uno de los más antiguos de la ciudad, con más de 300 años de historia y un lago propio.

En él se pueden hacer largas caminatas, ciclismo y aeromodelismo; además, hay varios bares y restaurantes.

Finalmente, la Ópera de Arame (alambre) está montada sobre un lago artificial. Fue construida en 75 días y es otro proyecto ecológico de la ciudad que merece la pena ser visitado.

El problema de Curitiba, en este sentido, es que se le critica por invertir más en parques y jardines que el programas de vivienda social, por lo que, y pese a que la ciudad tiene el más alto nivel de Brasil, no hay grandes proyectos habitacionales en las cercanías. Han tenido que explotar las afueras de la ciudad para satisfacer la demanda. Aquí es donde entra el transporte, propiamente el transmetro, el mejor organizado del mundo. No por nada nació aquí.

La madre del transporte

Curitiba se dio cuenta que construir un transmetro sobre la ciudad con carriles rápidos era nueve veces más barato que un metro subterráneo. Esto se ha interpretado como el funcionamiento y autenticidad de la ciudad. En Curitiba se puede tomar un autobús articulado para darle vuelta a la ciudad con un solo boleto.

En 1974, se instauró una jerarquía vial compuesta de cinco corredores estructurales o arterias principales de transporte, completado hacia 1982; desde entonces, el ordenamiento vial ha sido un éxito. Las estaciones son modernas y en forma de tubo donde las personas pueden estar sin correr riesgos, a la espera de los buses.


Todo el transporte en Curitiba ha liberado a la ciudad. Las vías son más rápidas y las calles del casco histórico libres para peatones. En los alrededores pueden descubrirse muchos otros encantos como en la conocida Rotas do Pinhão, una mezcla de aventura, historia, gastronomía, paisajes bucólicos y rurales.

La Lapa posee un centro histórico de 14 bloques enumerados por el Patrimonio Histórico y Artístico Nacional, además de ofrecer actividades de turismo rural en hoteles y chacras.

Dentro de la Ruta de los Troperos se encuentra Balsa Nova, con su bucólica Villa de San Luis de Purunã; Campo Largo, que se destaca por la producción de loza y porcelana de gran calidad; Río Negro, con sus artesanías en paja de maíz y su imponente Seminario Seráfico y Campo do

Tenente. En Colombo y San José de los Pinhais es posible hacer tours del vino. En Campo Magro, Quatro Barras, Piraquara, Campina Grande do Sul y Cerro Azul, la naturaleza y aventura son atracciones. En Araucaria, Almirante Temandaré y Pinhais, lo rural es el punto fuerte. En estas, las principales atracciones son cafés coloniales, restaurantes, bodegas y cabalgatas.

LEGADO CULTURAL

Al ser una ciudad ecológica con un alto nivel educativo, financiero y sostenibilidad, Curitiba también es una ciudad apegada a la cultura, en especial al teatro, la ópera y el cine.

En Teatro Paiol (de una estructura peculiar por fuera y el modelo griego por dentro) acoge cada año el Festival Internacional de Teatro, que también es compartido con el Teatro Guaíra, Teatro Fernanda Montenegro y el Teatro Lala Schneider. Junto a la gran cantidad de museos y centros musicales, es también una exquisitez de la cultura y en especial del canto y la música, la Ópera de Arame (Alambre), donde se suelen presentar entre multitudes la Camerata Antiqua de Curitiba (coro y orquesta), la Orquestra à Base de Sopro, Orquestra à Base de Corda, Vocal Brasileirão y Coral Brasileirinho.

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