Reducir y reusar para luego reciclar son las claves que pueden proporcionarle a la naturaleza un ambiente más sano y duradero. Estas son algunas de las actividades que promueve el Grupo Vidriero Centroamericano (VICAL), una empresa dedicada al reciclaje y fabricación de vidrio, creada en 1964 y que actualmente mantiene sus sedes en Guatemala (VIGUA), Costa Rica (VICESA) y Panamá (VIPASA).
El objetivo de esta empresa es demostrar al mundo entero, en especial a los países latinoamericanos, los beneficios que obtienen el ser humano y la naturaleza al reciclar envases de vidrio.
En una aventura que incluye la labor humana además de la ciencia, EL HERALDO conoció en la empresa Vidrios Panameños (VIPASA) el proceso de reciclaje y fabricación de vidrios, para determinar la importancia y el impacto que puede generar la utilización de estos.
La compatibilidad del vidrio con la naturaleza se origina desde su fabricación, su estructura principal está constituida por una serie de elementos naturales.
Piedra caliza, arena sílica, soda ash y feldespato son los materiales naturales que se utilizan para fabricar el vidrio, al que también se le agrega el cullet (pequeños trozos de vidrio obtenidos del reciclaje).
Luego estos materiales pasan por un detallado proceso de fundición, en el que las materias sólidas entran a un horno a l,600 grados celsius para cambiar su estado a líquido.
Según el doctor Eduardo Ordóñez, ejecutivo de VIGUA, el vidrio ofrece mayor conservación de los alimentos, lo que garantiza un organismo relativamente sano.
“Lo más sano es beber de envases de vidrio, porque es inerte, otros envases pueden dañar la salud del consumidor y son rara vez reutilizables, además no producen contaminación alguna a la naturaleza”, explicó Ordóñez.
El ejecutivo señaló que el vidrio ofrece características necesarias para la vida del humano porque es higiénico, conserva el aroma y el sabor sin alteración, es hermético y además evita la oxidación de los alimentos.
Unas de las características más importantes del vidrio es que puede ser reutilizable y reciclable, esta última suele ser la menos frecuente en los países centroamericanos.
Según Alexander Mata, coordinador corporativo de reciclaje en VICESA, solo en 2012, la empresa recicló 70,000 toneladas métricas de vidrio, aunque la cantidad es grande, podría ser mayor si en los países centroamericanos se crearan normativas para esta actividad.
“Para recuperar más vidrio en todos los países del istmo, es importante que cada uno tenga una ley de gestión de residuos sólidos que ponga las reglas del juego bien claras”, recomendó Mata.
Es decir, que haga cumplir una responsabilidad compartida del manejo y disposición adecuada de los desechos sólidos, tanto entre productores como importadores, comercializadores, municipalidades, gobierno central y población.
Mata detalló que en países como Honduras fueron recolectadas 3,042 toneladas métricas de vidrio para reciclaje, así también en El Salvador, 3,195; Nicaragua 2,457; Costa Rica, 11,100; y 15,084 en Guatemala.
¿CÓMO RECICLAR? Una de las formas más comunes y ecológicas es la reutilización de las botellas de vidrio que a menudo son utilizadas en mercados informales para envasar mieles, jaleas y hasta productos medicinales.
También las botellas de vidrio que son usadas por industrias de fabricación de refrescos, jugos o vinos pueden ser recicladas.
Según Jorge Pérez, asistente de Dirección General de VICESA, una botella puede ser utilizada hasta 40 veces por las empresas y luego ser reciclada.
“Cuando finaliza su vida útil la botella pierde su presentación debido al roce botella con botella, o con la caja, el cliente puede decidir reciclarla”, explicó Pérez.
Para este proceso las botellas deben separarse de la basura común, limpiarse, quitarles las tapas y luego pueden ser vendidas en los más de 1,150 centros de recolección de vidrio que existen en Centroamérica y el Caribe.
Además de ayudar a la naturaleza, esta también es una práctica que genera más de 200 empleos directos e indirectos.