La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta a sus países miembros ante el reciente incremento de casos de chikungunya en las Américas. Esta es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo vector del dengue y el zika.
Honduras, que en 2015 registró el pico más alto de esta enfermedad con más de 120,000 casos, ha reportado este año a la OPS un total de siete casos sospechosos, provenientes de los departamentos de Cortés (5), Santa Bárbara (1) y El Paraíso (1).
Esta nueva alerta se suma a las ya existentes por dengue y enfermedades respiratorias como la tuberculosis, la tos ferina, la gripe y la covid-19, que siguen afectando a la población.
A estas se añaden las amenazas del gusano barrenador, que ha afectado a más de 100 personas este año, y del sarampión, una preocupación para las autoridades sanitarias debido a la reducción de los índices de vacunación a nivel nacional.
Con este tipo de alertas, la OPS busca que las autoridades de salud de los países activen e intensifiquen las medidas de prevención para mitigar el riesgo de brotes y, con ello, reducir las complicaciones y muertes.
En el caso del chikungunya, la prevención es la medida principal y más importante para evitar el contagio, ya que no existe una vacuna ni un tratamiento antiviral específico. Por lo tanto, el llamado a la población es, nuevamente, a protegerse de la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Esto se logra mediante el control y la eliminación del mosquito, que se reproduce en agua estancada, incluso en pequeñas cantidades, y vive dentro y en los alrededores de las casas.
Una vez más, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante estas amenazas a nuestra salud. Tenemos que mantenernos alertas y actuar para evitar el contagio con estas enfermedades.
