A escasas horas de la realización de las elecciones generales en Honduras, la comunidad internacional sigue expresando su inquietud por las amenazas que se ciernen sobre el proceso convocado para el próximo domingo.
En este contexto, ayer se hizo pública la declaración de más de 30 exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA). En ella, exponen su alarma por “las amenazas de que están siendo víctimas distintos funcionarios electorales, lo que incluye acusaciones contra los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral; que se mantiene un estado de excepción constitucional y median interferencias en el proceso eleccionario por parte del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas”.
Las preocupaciones de los exgobernantes se suman a las de otros actores internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), que demandan elecciones libres y transparentes ante las insistentes denuncias de fraude electoral. A esto se añaden los cuestionamientos a decisiones y acciones del Ministerio Público y la cúpula militar, que han marcado el camino hacia los comicios.
Las demandas de elecciones libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo son también respaldadas por la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil. Estas claman para que el proceso del domingo se realice pacíficamente y que cada voto depositado en las urnas sea respetado.
Ese es el rumbo que se pide seguir ante todas aquellas voces que se alzan con el único propósito de desacreditar el proceso. Aunque ha sido un camino tortuoso, es el único que permite al país la libre alternancia en el poder y el fortalecimiento de una democracia que, aunque tiene deudas pendientes, sigue siendo la vía más expedita para resolver los problemas estructurales que afectan a la nación.