Hablar de empoderamiento se ha vuelto cada vez más común, este término ha ganado mucha relevancia en los últimos tiempos, y es que no solo es una expresión preeminente, sino que se ha convertido en un tema serio y de necesidad social.
Al hablar de empoderamiento, lo relacionamos inmediatamente con las mujeres, y no es extraviado dicho sentir, ya que, el empoderamiento de la mujer ha sido una histórica lucha y arduos años de trabajo en pro de la igualdad y equidad.
Entendemos que empoderamiento, se refiere a un proceso mediante el cual las personas adquieren mayor control sobre sus vidas y toman decisiones que les permiten mejorar sus condiciones de vida. El empoderamiento puede tener lugar en diferentes ámbitos, como el político, social, laboral, económico y familiar.
Hablar de empoderamiento, es hablar de tenacidad, de poder, fortaleza y perseverancia; el origen griego de este término es “Endunamoo” y significa: fortalecer y capacitar, dar fuerza, apoderarse, apropiarse, hacer suyo. También procede del vocablo inglés “Empower”, que alude a ayudar a una persona o a un conjunto de individuos a ser más fuertes y a tener más poder.
Aunque el empoderamiento es aplicable a todos los grupos vulnerables o marginados, su nacimiento y su mayor desarrollo teórico se ha dado en torno a las mujeres; es por ello que me referiré al empoderamiento de la mujer en la Policía Nacional de Honduras.
La historia cuenta que en 1977 ingresaron por primera vez a la institución un grupo de mujeres para formarse como agentes de policía, luego, en 1995, se forman las primeras mujeres como oficiales de policía en la Academia Nacional de Policía (ANAPO).
Es así que, gracias a estas distinguidas mujeres se abrió brecha en la carrera policial y el camino se fue ampliando, cada vez son más las mujeres que forman parte de esta insigne institución; tanto así que, se estima que hasta hoy un 24% de los miembros de la carrera policial, son mujeres, este porcentaje no es una simple cifra, el empoderamiento va más allá de los números.
Actualmente, importantes puestos de dirección de la Policía Nacional de Honduras, son dirigidos por mujeres, mostrando un verdadero empoderamiento de su carrera, exponiendo sus capacidades, habilidades, inteligencia y experiencia, los resultados son los que hablan por ellas.
En este sentido, cabe mencionar al Instituto Técnico Policial (ITP), encargado de la formación inicial de los agentes de policía, el cual es dirigido por una mujer, con el grado de Sub Comisionada, quien ha considerado incorporar y fortalecer en los procesos de admisión e inducción inicial de las aspirantes a agentes de policía, el proceso de empoderamiento, donde las futuras policías, fortalecen sus capacidades, autocontrol, autoestima, confianza, destrezas cognitivas, visión y protagonismo como grupo social importante para impulsar cambios positivos y de impacto tanto dentro de la institución como en la sociedad.
El empoderamiento de la mujer en esta institución, es el resultado de una larga historia y trayectoria, hoy podemos ver las conquistas logradas, consientes tanto a nivel individual como colectivo, que tienen esa capacidad de ser dueñas de sus propias acciones y que esas acciones repercuten en la institución, en la sociedad, así como en sus propias familias.