El pasado 16 de agosto de 2025 se hizo una marcha en varias ciudades, en donde, por primera vez en la historia, las Iglesias Católica y la Evangélica salieron juntas para orar, y manifestarse a la vez, para que en nuestro país haya democracia el 30 de noviembre y para que no se arme un conflicto civil, pues tanto miembros del gobierno como de la oposición han dado declaraciones en las que dicen que de ser necesario tomarán las armas. El país no necesita que la crisis se agudice.
Por otra parte, si bien es cierto que mucha de la población está inconforme, también hay otra que reconoce los logros de este gobierno. Además, no se puede dejar de lado el juego mediático de las encuestas, por ejemplo, en los medios afines a los candidatos ellos son los ganadores. Cabe mencionar también que las religiones no deben de tomar una postura política, y claramente la marcha tenía tintes políticos. Después, cuando todo terminó, muchos feligreses fueron a refrescarse con cerveza.
Todo hondureño tiene derecho a manifestarse, pero cuando la reelección era ilegal nadie salió a protestar, ¿por qué? Si en la actualidad es una candidata del partido actual que se quiere elegir, no la presidenta. Por otro lado, el temor que muchos tienen es que vivamos en las mismas condiciones de Venezuela o Cuba, ese fue el verdadero motivo de la marcha, sin embargo, nosotros no tenemos la misma cantidad de petróleo del país sudamericano y respecto a la isla, del azúcar y el tabaco, habría que ver si nos imponen un bloqueo comercial.
Muchos sugieren que nos anexemos al país de las barras y las estrellas, ¿pero qué interés puede tener una potencia en un país como el nuestro para que formemos parte de su territorio? En Honduras no queda claro si se ha visto reflejada la democracia cuando antes el poder se dividía en dos y ahora en tres. Finalmente, son pocos los creyentes que entienden que no tenían que asistir a eventos de ese tipo, la democracia está en riesgo mientras haya intereses de por medio, de lo contrario, aunque muchos se peleen, todo bien.